Por Adrian De Benedictis

Tuvieron que pasar 12 años para que Racing pudiera volver a festejar ante su clásico rival en su propio estadio. Ese fue el tiempo que transcurrió desde la última victoria ante Independiente, en 1993. El ganador pudo lograr el objetivo más deseado y de esa manera saldarle a su público una deuda pendiente. Sin exhibir una distancia abrumadora, Racing fue más inteligente para quedarse con un duelo que le adjudica un gran envión anímico para el futuro.
El triunfo de ayer le permite a Racing acercarse a los líderes del certamen y encolumnarse como uno de los aspirantes serios a conseguir el título. Por el lado de Independiente, este traspié significa un paso atrás en su lucha por escaparle a la mediocridad. El equipo conducido por César Menotti aún no puede despegar hacia su consolidación.
El ritmo que envolvió al primer tiempo fue muy intenso. Los dos equipos trasladaban la pelota con mucha velocidad y llegaban a las áreas con rapidez. En ese marco, Racing fue el primero que creó peligro cerca de Navarro Montoya, cuando el uruguayo Guerrero remató por arriba del travesaño un envío de López desde la izquierda. En otro contraataque, Navarro Montoya evitó el gol ante el propio López. Pero la tercera chance de Racing desembocó en la ventaja parcial: López volvió a desbordar por la izquierda, lanzó un centro que Navarro Montoya no pudo retener y Falcón empujó la pelota dentro del arco.
Esa diferencia de Racing se sostenía con el buen desempeño de su volante central. Simeone tocaba la pelota de primera en cada una de sus intervenciones y siempre encontraba a un compañero sin marca. Con esa elección, el ex jugador de la Selección Argentina terminó convirtiéndose en el hombre más destacado del encuentro.
Independiente intentaba prevalecer con el estilo que le imprime su conductor, con acciones donde participan muchos jugadores, pero carecía de profundidad en los últimos metros. El conjunto visitante tuvo su primera oportunidad para empatar con un cabezazo de Abraham que se fue alto, luego de un tiro libre. Pero cuando pudo encontrar precisión entre sus integrantes, Independiente igualó con un gol de Frutos. El delantero definió con una media vuelta dentro del área, después de que trasladaran la pelota entre Insúa, Cangele, Martínez, Agüero y Pusineri.
A partir de ese momento, a Independiente le costó volver a recuperar la pelota, y Racing pudo volver a desnivelar antes del final del primer tiempo. López definió muy alto, luego de recibir una gran habilitación de Mirosevic y después el arquero le ganó el duelo al propio chileno.
La segunda parte parecía que iba a continuar de la misma manera que la anterior pero, cuando el juego era demasiado deslucido, el único que logró aprovechar sus posibilidades fue Racing. Guerrero marcó el segundo gol local con un toque al palo izquierdo del arquero, después de recibir una asistencia de Barrado. A los 37 minutos, López marcó el tercer tanto luego de ganarle en la carrera a Abraham y eludir el cruce de Muñoz Mustafá. Antes de los dos goles, en Racing reapareció Angel Morales, luego de recuperarse de una lesión en la rodilla derecha, como para sumar otra alegría.
En medio de la confusión de Independiente, Frutos falló al rematar por arriba cuando se encontraba solo ante Lucchetti. A esa altura, la historia ya había sido modificada.

Racing 3
Lucchetti; Araujo; Crosa; Cabral; Pinola; Barrado; Simeone; Falcón; Mirosevic; Guerrero; López.
DT: G. Rivarola.

Independiente 1
N. Montoya; Martínez; M. Mustafá; Abraham; Eluchans; Pusineri; Carrizo; Cángele; Insúa; Frutos; Agüero.
DT: C. Menotti.

Cancha: Racing.

Arbitro: Oscar Sequeira.

Goles: 10m Falcón (R), 27m Frutos (I), 73m Guerrero (R), 82m López (R).

Cambios: 59m Morales por Mirosevic (R), 80m Losada por Cángele y Zurita por Agüero (I), 82m Torres por Barrado (R). 85m Cardetti por Guerrero (R).