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El partido era una excusa, está claro, para el festejo. Los hinchas de Vélez se movilizaron en caravana hasta Sarandí para presenciar en primer plano la vuelta olímpica del campeón del Clausura y se quedaron con esas imágenes, porque lo que venía después era accesorio. Y la vieron: entre los aplausos, los titulares, los mismos que ganaron el título siete días antes superando claramente a Estudiantes, encabezaron el lote ante el fervor de sus hinchas y el aplauso de los jugadores locales; los únicos que no participaron fueron los fanáticos de Arsenal, acaso algo molestos todavía por no haberse clasificado para jugar Copa alguna, o porque prefirieron reservar sus aplausos para entregárselos a Jorge Burruchaga, que ayer dirigía el último partido de un ciclo de cuatro años en el club que fundara Julio Grondona.
De manera que no se jugaba nada en la cancha, y el partido resultó tan liviano como un amistoso: de hecho, en el primer tiempo, el entrenador del campeón, Miguel Russo, eligió preservar a su arquero Gastón Sessa de una posible tarjeta amarilla (ya acumulaba cuatro) y lo cambió por el suplente Sebastián Peratta, dándole de paso la chance al golero de ser receptor de una ovación de los hinchas visitantes.
En la segunda parte, el encuentro levantó un poco, y Peratta tuvo oportunidad de lucirse –la que no tuvo en todo el torneo– al taparle un gol con volada acrobática a Patricio González. Pero no pudo evitar, más tarde, la gambeta de Rodrigo Mannara, que se abrió sobre la izquierda y remató al arco vacío desde un ángulo muy cerrado.
Desde la desventaja, el campeón se esforzó para no perder el último partido de una campaña exitosa. Cuando apenas faltaban seis minutos para terminar el partido, Gracián estrelló una pelota en el travesaño, y Rolando Zárate recogió el rebote para marcar el empate; de esa manera, el delantero igualó a Lucas Castromán como el máximo goleador de la campaña campeona, ambos con ocho tantos.
El pitazo final de Brazenas volvió a abrir las compuertas de la celebración. En ese momento la fiesta se trasladó a Liniers, con estadio repleto y un paso previo de algunos por el Obelisco.

Arsenal 1
Limia; Espínola; Tula; V. López; Almada; Hirsig; P. González; R. Martínez; Morales; Calderón; Denis.
DT: Burruchaga.

Vélez 1
Sessa; Cubero; Fuentes; Pellegrino; Bustamante; Gutiérrez; Somoza; Bravo, Gracián; Castromán; Zárate.
DT: Russo.

Estadio: Arsenal.

Arbitro: Gabriel Brazenas.

Goles: 69m, Mannara (A); 84m, R. Zárate (V).

Cambios: 38m, Peratta (6) por Sessa (V); 46m, Pellerano (4) por Bravo (V); 56m, M. Zárate (4) por Castromán (V); 66m, Mannara por Calderón (A); 78m, Civit por Martínez (A).