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Las expectativas que despertaba el choque entre uno de los líderes del torneo y otro de sus principales perseguidores sólo fueron correspondidas durante pasajes esporádicos, sobre todo durante el primer tiempo. La tarde en Avellaneda se fue perdiendo en medio de los conformismos de ambos, que no exhibieron audacia para obtener un poco más, teniendo en cuenta que estaba en juego nada menos que la consolidación en lo más alto de la tabla. Ni River ni Independiente hicieron mucho para conseguir una victoria, y el empate final no terminó de conformar a ninguna de las dos parcialidades.

Sin ir más lejos, algunos plateístas de Independiente se dieron el lujo de insultar al joven arquero Oscar Ustari, quien tuvo otro gran día, debido a que no se apuraba en el momento de poner la pelota en juego. Esa fue la síntesis de lo que pretendían los hinchas locales. Del otro lado, algunos quizá no vieron tan mal la igualdad en un gol, teniendo en cuenta que River jugó los últimos 15 minutos con un hombre menos por la expulsión de Federico Domínguez. Pero seguramente que el sentimiento no fue el mismo un tiempo más tarde, cuando se dieron cuenta de que el nuevo líder era nada menos que Boca.

El partido ofreció desde el comienzo la determinación de Independiente de salir a presionar sobre la salida del rival, y de esa manera River no podía construir su juego en la mitad de la cancha. Eso provocó que la primera acción de peligro para el local fuera recién a los cuatro minutos, cuando Lux pudo tapar un tiro de Agüero. Más tarde, el boliviano Alvarez probó desde muy lejos y la pelota se fue apenas arriba del arco.

En ese primer tiempo, los dos arriesgaron con mayor decisión. A pesar de no contar con sus principales delanteros, River se las ingenió para inquietar con dos apariciones de Higuaín: la tiró afuera en la primera, en la segunda se encontró con Ustari. Pero la mejor atajada del arquero fue otro remate del chico Higuaín, a los 28 minutos, en el que tuvo que exigirse volando hacia su izquierda.

Como los dos iban en busca del desequilibrio, las jugadas de peligro se presentaban en las dos áreas. Y como siempre se espera algo diferente de un jugador como Agüero, el delantero combinó con Machín y terminó rematando desviado cuando estaba de frente al arco. Ese sería un aviso del campeón juvenil...

En el final de la primera parte, Lux reaccionó bien ante un cabezazo del voluntarioso Miranda, y luego Ustari respondió ante un derechazo de Gallardo. Pero, ya en tiempo de descuento, Zapata sorprendió con un cabezazo para marcar el primer gol, después de conectar un envío de Higuaín. Y los hinchas de River apenas tuvieron el descanso para festejar esa diferencia debido a que, a los 41 segundos de la segunda parte, Agüero no falló en su nueva chance, y venció a Lux con un toque de derecha, después de que Miranda le bajara la pelota con la cabeza.

El resto del partido sólo sirvió para confirmar el buen momento que atraviesa Montenegro, ya que apenas se contó una sola situación de riesgo para cada uno. En River, Tula cabeceó sin marca y la pelota se fue alta. En el local, Agüero nuevamente pudo definir todo, pero el cabezazo desde el borde del área se fue al lado del palo.

En definitiva, el reparto de puntos no benefició a nadie. Pero si alguno pretende afirmarse entre los candidatos al título, tendrán que dejar de lado las mezquindades.

INDEPIENTE-1 Ustari -7 L. Alvarez -5 Méndez -6 F. Cáceres -6 E. Domínguez -5 Machín -5 Carrizo -6 Biglia- 6 Armenteros -5 Agüero- 6 Miranda -6 DT: Falcioni

RIVER-1 Lux -6 C. Alvarez -5 J. Cáceres -7 Tula -5 F. Domínguez -5 Santana -5 Ahumada -5 Zapata -6 Gallardo -5 Higuaín -5 Abán -4 DT: Passarella

Estadio: Independiente.
Arbitro: Horacio Elizondo.
Goles: 45m Zapata (R), 46m Agüero (I).
Cambios: 59m Montenegro (7) por Abán (R), 69m Ferrari por C. Alvarez (R), 75m Fabro por Armenteros (I), 77m Gerlo por Gallardo (R), 86m Bruno por L. Alvarez (I), 89m F. González por Miranda (I).
Incidencia: 75m, expulsado F. Domínguez (R).