Con un planteo poco audaz, Racing quiso asegurarse un resultado y terminó perdiendo con Lanús por la mínima diferencia y así quedó alejado de la punta del Apertura. El equipo de Avellaneda perdió después de nueve partidos, al tiempo que Lanús acumula diez encuentros invicto en condición de visitante.

Sin jugar bien, ni mostrando un juego colectivo armónico, Racing exhibió mayor decisión en los minutos iniciales del partido. El partido de a poco se tornó trabado, confuso, con un juego congestionado en la mitad de la cancha y dos equipos sin ideas ni creatividad ofensiva.

Ese contexto parecía acomodarse más al juego de Racing que, sin generar acciones de riesgo por mérito propio, eventualmente se servía de errores de la defensa rival, aunque después no los podía capitalizar en la red. En el cierre de la primera etapa, Facundo Sava tuvo un mano a mano, pero el arquero Carlos Bossio le ahogó el grito del gol.

Lanús golpeó en su primera aproximación seria. En el arranque del segundo tiempo, Julio Barroso cometió un grueso error cabeceando al medio del área y Aguirre, con un derechazo cruzado, transformó esa acción en gol. Con la ventaja a cuestas, Lanús abandonó sus escasas ambiciones ofensivas y replegó hombres en su campo. Incluso, el técnico Ramón Cabrero ordenó el ingreso de Sebastián Salomón, un volante de contención, por el delantero Santiago Biglieri.

Racing buscó en forma insistente el empate, pero su ofensiva, sin creatividad ni fundamentos técnicos, fracasó en el intento. Su mejor oportunidad fue un remate ejecutado por Adrián Bastía, que pegó en el palo ante la mirada indiferente de Bossio. El triunfo fue un premio excesivo para Lanús y un golpe doloroso para Racing.

Estadio: Racing.

Arbitro: Saúl Laverni.

Gol: 47m, Aguirre (L).

Cambios: 52m, Moralez por Sánchez (R); 60m, Salomón por Biglieri (L); 70m, Arizala por Grimi (R); 74m, S. Romero por Barroso (R); 85m, Acosta por Aguirre (L).