Muchas veces, un partido puede actuar como impulsor para encarrilar el rumbo de un equipo. River exhibía muchas dudas antes de enfrentar a Boca, su clásico rival, y las necesidades que tenía eran enormes. Pero a partir de aquella tarde superclásica, el plantel pareció darse cuenta del potencial que poseía para buscar el futuro deseado. La victoria de ayer ante Central fue la tercera en forma consecutiva, y ahora River se posicionó en lo alto de la tabla en soledad. Más allá de las desprolijidades que está ofreciendo este torneo, por estas horas River disfruta del placer que significa ubicarse en el sitio más deseado.

Uno de los fantasmas que merodeó ayer por el estadio Monumental fue la incertidumbre de no poder sentenciar el resultado a su favor. Pero, a diferencia de lo que sucedió ante Colón y Belgrano, el único líder mostró solidez para sostener la ventaja, y luego ofreció decisión para asegurarse el triunfo. El segundo gol del colombiano Falcao tranquilizó no sólo a los hinchas, sino que los propios jugadores manejaron el control del juego con seguridad y sin nerviosismo.

El escenario no se presentó de la mejor manera para River. Cuando apenas se habían jugado 52 segundos, Borzani exigió a Carrizo con un cabezazo. Y lo más sorpresivo se dio a los ocho minutos, cuando el árbitro Furchi cobró un penal para Central, por una dudosa falta de Lussenhoff sobre Ruben. Pero Carrizo le ahogó el grito a los rosarinos por su gran tapada ante el remate de González. Esa acción le dio el empuje que River buscaba para salir con decisión a buscar su objetivo. Enseguida, Belluschi probó al arco desde lejos y la pelota salió cerca del palo.

River continuó insistiendo en ataque, y así el arquero Ojeda comenzó a tener mayor participación. Primero le tapó un derechazo a Higuaín, y luego respondió bien ante un cabezazo de Zapata. Y cuando se jugaban 31 minutos, Furchi volvió a sorprender con otra decisión polémica: el árbitro le dio un penal a River por un choque de Ledesma a Falcao, y Gallardo no desaprovechó la oportunidad. Después del gol, Gallardo asistió a Higuaín en el final de la primera parte, pero el delantero falló ante la presencia de Ojeda.

Central intentó cambiar su planteo con los ingresos de Vitti y Coudet en el segundo tiempo pero, si bien controlaba más la pelota en el medio, no tenía profundidad para llegar con peligro al área de Carrizo. De esa manera, River utilizó la vía del contraataque para responder. Y después de que Falcao desviara un remate, y de que Ojeda la sacara por arriba un tiro a Belluschi, finalmente el primero marcó su tanto para darle serenidad a su equipo. El colombiano ingresó por la derecha y tocó suave la pelota luego de una habilitación de Higuaín. Central pudo haber descontado, pero River incluso tuvo más chances para estirar la diferencia, y entre la falta de puntería y Ojeda lo impidieron.

El envión anímico que significó vencer a Boca está dando sus beneficios, y ni siquiera la eliminación de la Copa Sudamericana pudo desestabilizar una situación que parece estar ordenada.

Estadio: River.

Arbitro: Rafael Furchi.

Goles: 33m, Gallardo (R) de penal; 63m, Falcao (R).

Cambios: 46m, Vitti (5) por Belloso (C); 57m, Coudet (5) por Calgaro (C), 74m, Di María por González (C); 79m, Méndez por Gallardo (R); 84m, Domingo por Ahumada (R); 89m, Ludueña por Falcao (R).

Incidencias: 9m, Carrizo le atajó un penal a González (C).

Recaudación: 436.484 pesos.