Los dolores de cabeza, producto de los empates agónicos, parece ser parte del pasado. Con una inusual solidez defensiva, comandada por Cristian Nasuti, River ganó sin sobresaltos y ahora mira desde arriba al resto de los equipos. Después de su fugaz paso por el Morelia de México, el joven defensor se consolidó en el equipo de Núñez y es uno de los pilares de la fuerte apuesta de Passarella de defender con tres jugadores. El entrenador sacó del equipo a Gerlo y optó por darle mayor protagonismo a Nasuti quien, junto con Tuzzio y Lussenhoff, aporta seguridad al arco defendido por un cada vez más asentado Carrizo. El triunfo ante Boca no sólo significó tres puntos vitales en la lucha por el título sino que, además, se convirtió en el punto de partida para delinear un equipo que se consolida a pasos agigantados.

Debutó con 21 años en la Primera de River, pero su falta de continuidad lo obligó a emigrar al Morelia, donde se desempeñó durante una temporada. De regreso, Nasuti se ganó un lugar entre los titulares y parece ser una pieza clave en el esquema del entrenador. Su rendimiento cobró importancia por la contundencia que despliega el equipo en cada presentación. Las situaciones que antes Higuaín y Farías desaprovechaban, hoy los delanteros las traducen en goles. Incluso, la eficacia que goza River se vio reflejada en el rendimiento de Falcao, quien también se anotó en la red. En ese sentido, la vuelta de Gallardo al conjunto titular no pasó inadvertida. De todos modos, pese al gol, el enganche participó poco en el ataque del local, comandado una vez más por Belluschi. River ganó y alimentó su ilusión de quedarse con el título. Al menos, los últimos rendimientos auguran un buen futuro.

Informe: Hernán Matz.