Si los emisarios del Real Madrid fueron al Monumental a ver a Gonzalo Higuaín, quizás anotaron en el margen el nombre de Federico, el otro Higuaín, el de Chicago, que comenzó a volcar el trámite del partido a favor de Chicago. El equipo de Mataderos ganó con justicia después de encontrarse en desventaja apenas comenzado el encuentro: River desperdició la chance de cerrar el certamen invicto de local (con seis triunfos y dos empates en Núñez), mientras que su rival festejó la victoria con un significado adicional, porque le sirvió para abandonar la zona de descenso directo. Además aventaja a River en el historial con cinco triunfos (tres en Núñez) sobre cuatro de su rival y seis empates.

Lo de River fue bien agresivo desde el minuto inicial y, como le costó menos hacer pie firme, se puso rápidamente en ventaja cuando, tras un centro de Gonzalo Higuaín desde la derecha, Farías aprovechó su soledad para hacer valer su cabezazo.

La ventaja inicial no frenó el ardor de River, que manejó el trámite del encuentro con más tranquilidad y la manija de Marcelo Gallardo. Pero iba a pagar caro los desacoples ofensivos y la falta de precisión para definir a su favor las situaciones de riesgo que creaba. Una palomita desviada de Lussenhoff o un disparo del propio Gallardo desde ángulo cerrado bien pudieron ser el segundo tanto. Incluso sobre el final del período hubo un claro penal de Soto a Gallardo que el árbitro Favale no cobró.

Chicago también desperdició sus situaciones: un zurdazo de Donda que Carrizo tapó con relativa facilidad y, la más clara, un mano a mano de Sánchez en el área chica que el arquero sacó con una rodilla.

River se fue aplacando con la levantada de Chicago. Se adormeció, literalmente. Porque apenas comenzado el complemento, el que se durmió fue Lussenhoff, el segundo zaguero riverplatense, cuando Carrizo le cedió la pelota desde el arco. El balón pasó por debajo de la suela del botín derecho del jugador y la tomó Donda, quien desbordó y mandó el centro atrás, para la entrada de Higuaín, el otro Higuaín, que definió sin problemas.

River reaccionó, se lo perdió Farías y luego Lussenhoff pudo haberse redimido si el cabezazo que conectó tras un corner no hubiera sido rechazado por Vega. El arquero luego le sacó un disparo a Belluschi que merecía ser gol. Sin embargo, un minuto más tarde, fue Chicago el que dio una respuesta lapidaria: Donda sacó un pelotazo largo para Martínez, quien le ganó la espalda a Oyola, y al meterse al área sacó un derechazo al primer palo. Parecía fácil para el arquero Carrizo, pero el remate se le coló entre las piernas...

Estadio: River.

Arbitro: Gabriel Favale.

Goles: 6m, Farías (R); 51m, F. Higuaín (C); 64m, Martínez (C).

Cambios: 39m, A. González (6) por Nieva (C); 57m, Nasuti (4) por Gerlo (R); 74m, Sambueza por Oyola (R); 84m, Zermatten por Pellerano (C); 89m, Wernly por Martínez (C).

Recaudacion: 184.686 pesos.