Le costó afianzarse, la pasó mal, estuvo relegado varias veces al banco de suplentes, pareció que durante todo el año iba a sufrir la pérdida de la categoría de su equipo. Pero, finalmente, Carlos Tevez consiguió imponer su fútbol y se convirtió en el gran héroe del West Ham, que logró salvarse del descenso en la última fecha gracias a la victoria 1-0 sobre el campeón Manchester United con un gol del ex delantero de Boca. El conjunto londinense también se benefició con la caída del Sheffield, que perdió 2-1 con el Wigan y descendió de categoría.

Hasta hace nueve jornadas, West Ham marchaba último y parecía condenado a bajar de la Premier League. Sin embargo, de la mano de Tevez encadenó una racha de siete triunfos en los últimos nueve partidos para consumar la salvación. Ayer, el argentino volvió a ser determinante con una labor brillante, ya que estuvo indetenible para los defensores del flamante campeón. Además, sobre el final de la primera etapa, combinó con Bobby Zamora, recibió la pared y resolvió bien ante Van der Sar.

El gol de Tevez, elegido por los propios hinchas como el mejor jugador del West Ham en la temporada, significó su séptima conquista en la Premier League. Lo curioso es que, tras siete meses sin anotar, el delantero argentino marcó todos sus tantos en los últimos dos meses, dos de ellos la semana pasada ante Bolton, cuando su equipo abandonó por primera vez en el año los puestos de descenso.

De esta manera, Tevez justificó con creces todo lo que West Ham luchó por tenerlo en su filas, incluso la multa que debió pagar por las irregularidades en la forma en que se concretó el pase. Claro que los festejos que protagonizaron Tevez y su compañeros en Old Trafford por la salvación todavía no son definitivos: la permanencia de West Ham puede ser todavía objeto de una batalla legal con sus rivales, descontentos con la manera en que la Premier League manejó el asunto, y el hecho de que el club no fuera penalizado con la pérdida de puntos.

Más allá de esa circunstancia, el rendimiento de Tevez está fuera de discusión. Y a pesar del interés que mostraron varios equipos grandes en contratarlo, entre ellos el Liverpool, finalista de la Champions League, uno de los propietarios del West Ham, el islandés Eggert Magnusson, ya manifestó su intención de que el héroe de la salvación permanezca en el club el campeonato que viene. Habrá que ver si podrá retenerlo ante todos los pedidos que le llegarán.