San Lorenzo consiguió su quinta victoria consecutiva con un resultado que no marcó la diferencia real que existió entre el equipo de Ramón Díaz y Tigre, pero que premió su increíble contundencia. Cinco goles en cinco llegadas mostraron una eficacia difícil de repetir, que sirvió para definir, antes de lo pensado, un partido que pintaba más difícil. Juan Carlos Menseguez, con tres goles, fue la gran figura del encuentro. Aureliano Torres, con un penal que le hicieron al ex delantero de River, y Daniel Bilos marcaron los otros tantos, mientras que Matías Giménez marcó el descuento.

Pasarán muchos partidos para que San Lorenzo tenga un compromiso resuelto de manera tan sencilla, casi sin hacer ningún mérito, como le ocurrió ayer ante Tigre. Es que el equipo de Ramón Díaz se plantó para ver qué pasaba y muy pronto se encontró con dos goles de ventaja. Pese a ello, Tigre se lo llevó por delante y logró el merecido descuento. Incluso, parecía que el empate estaba al caer. Pero otra vez, San Lorenzo logró una ventaja impensada, gracias al penal que convirtió Torres y a la expulsión de Galmarini, que dejó la primera etapa 3-1 y a Tigre con un hombre menos.

¿Cómo explicar semejante diferencia? Fácil. Primero, por el oportunismo de Menseguez. A los tres minutos, y luego de que Orion ya pasara dos sofocones en su arco, el ex delantero de Wolfsburgo recibió de Torres en el borde del área, se acomodó y sacó un derechazo que se clavó en el ángulo, pese al esfuerzo de Islas. Y después de que Tigre desperdiciara una chance para empatar, Menseguez apareció de nuevo tras un grosero error de Blengio y luego de las peinadas sucesivas de Bilos y Silvera ante un saque largo de Orion. Solo ante Islas, el ex River resolvió con un toque preciso ante la salida del arquero.

Con la ventaja, San Lorenzo resolvió agruparse cerca de su área y esperó los movimientos de Tigre. Y pese a sus limitaciones, el equipo de Cagna aceptó la invitación, obligado por las circunstancias. Con el criterio de Román Martínez, la inteligencia de Ayala y la dinámica de Galmarini empezó a hacer méritos para conseguir el descuento, algo que logró con un tanto de Matías Giménez tras un rebote.

Todo lo sencillo que pintaba el juego para San Lorenzo parecía que se complicaba, porque Tigre lo desbordaba por los costados. Sin embargo, un infantil codazo de Galmarini a Menseguez al llevarse la pelota modificó todo el panorama, ya que el penal convertido por Torres y la roja a Galmarini derrumbaron a Tigre. Para colmo, otra falla garrafal en el comienzo del segundo tiempo, esta vez de Leyes, le permitió a Menseguez cambiar un rechazo a cualquier parte de Torres en una asistencia perfecta. Con una definición cruzada, Menseguez completó su mejor partido desde que regresó de Alemania.

A partir de allí, San Lorenzo sí pasó a dominar todos los aspectos del juego, no sólo el resultado. Claro que lejos estuvo de justificar la enorme diferencia en el marcador, que se consolidó con un golazo de Bilos, tras la mejor maniobra colectiva de la tarde. A esa altura, ya no había partido. La contundencia de San Lorenzo y los errores de Tigre se encargaron de definir un encuentro que en su desarrollo fue mucho más parejo.

Estadio: Tigre.

Arbitro: Rafael Furchi.

Goles: 3m, 10m y 47m, Menseguez (SL); 28m M. Giménez (T); 40m A. Torres (SL), de penal; 61m Bilos (SL).

Cambios: 58m E. Díaz por Rivero (SL) y Alvarado por A. Torres (SL); 63m D’Alessandro por Bilos (SL); 66m Suárez por Ereros (T); 73m Pratto por Altobelli (T) y Rusculleda por Ayala (T).

Incidencias: 39m expulsado Galmarini (T).