¿Qué Huracán? ¿El de camiseta blanca y pantalón blanco como el Santos de Pelé, que en el primer tiempo jugó de a ratos como lo hacía el Santos de Pelé?

¿O el otro Huracán, el del segundo tiempo de camisetas blancas, pantalones blancos y caras blancas del susto después del descuento de Abelairas?

¿Y River? ¿Qué River? ¿El que sigue sin salir del fondo de la tabla y no gana desde la prehistoria o el que ganó con el empate? ¿Qué River? ¿El del primer tiempo de camiseta negra de luto por su condición de equipo en agonía? O el del segundo tiempo, el que le hizo ver todo negro a su rival y casi se queda con la victoria?

¿Qué festejo? ¿El de River por el 3-3 ante el modestísimo Huracán o el de Huracán cuando inundaba de oleeee todo el Monumental porque tocaban Barrientos, González, Leandro Díaz, Esmerado y a Pastore no se la sacaban ni a palos?

¿Qué bronca? ¿La de los hinchas de Huracán expresada en el silencio al final del partido o la de los hinchas de River que se mordían los codos por no repartir puteadas al final del primer tiempo?

¿Qué Barcos? ¿Aquel del partido contra Boca que causaba gracia con su torpeza o este otro que primereó a los defensores de River en el primer gol, resolvió como un crack en el segundo, picándole la pelota a Ojeda?

¿Qué Tuzzio? ¿El que se quedó dormido en el primer gol de Huracán o el que metió el tercer gol con un cabezazo de pique con la colaboración de Limia, que reaccionó más bien poquito?

¿Qué Ahumada? ¿El que silbaron cuando anunciaron por los altavoces que estaba en el banco y después entró o el que se vieron obligados a aplaudir por el corazón que puso para la reacción? ¿El que paga un precio demasiado alto por decir una verdad y por cometer la herejía de haber tirado un taco en México o el que quiere quedarse en River?

¿Qué Barrientos? ¿El que hizo el primer gol con un buen cabezazo y las agarraba todas en el medio o el que perdió la manija en el segundo y no logró tranquilizar a sus compañeros hasta que se fue lesionado?

¿Qué Abelairas? ¿El que hizo el segundo gol con un tiro libre formidable o el que, como Buonano-tte y Bou, no acertaba una en el primer tiempo?

¿Qué Falcao? ¿El que desperdició varias situaciones de gol (tres cabezazos, una chilena, una volea) o el que metió muy bien el penal, colocando la pelota contra el palo derecho de Limia?

¿Qué Rosales? ¿El que no rindió ni la mitad de lo que se esperaba de él, pero ayer exigió mucho y generó (exagerando la caída ante un toque menor) el penal y se ganó el reconocimiento de los hinchas?

¿Qué Collado? ¿El que no cobró foul (y estuvo bien) en la jugada previa del segundo gol de Huracán? ¿El que se apuró en el penal? ¿O el que no cobró un par de faltas reclamadas por los hinchas locales que terminaron insultándolo?

Todo es posible, todo puede tener dos caras porque estamos hablando del insólito, increíble, fantástico e imprevisible fútbol argentino. Ese que extrañará Simeone si se va con la música a otra parte. Ese que, a su manera, le dio la bienvenida a Angel Cappa.

Estadio: River.

Arbitro: Javier Collado

Goles: 5m y 32m, Barcos (H); 35m, Barrientos (H); 51m, Abelairas (R); 68m, Falcao (R), de penal; 76m, Tuzzio (R).

Cambios: 46m, Ahumada (7 ) por Cabral (R); 49m, A.Fernández (6 ) por Bou (R); 62m, Gigli por Pastore (H); 66m, Rosales por Buonanotte (R) y Castillo por González (H); 76m, Meza Sánchez por Barrientos (H).