Hay tardes en las que por más que un equipo intente jugar, domine buena parte del trámite y genere más situaciones de gol que su rival, las cosas no se le dan, se pierde muchos goles y termina llevándose un resultado que no lo conforma en absoluto. Así fue la tarde de Boca en la Bombonera frente a Godoy Cruz, que volvió a sorprender con su disposición a jugar bien la pelota, a plantear partidos abiertos, donde el asunto se define a suerte o verdad. Fue empate 1-1, con sabor amargo para los boquenses, que quedaron a siete puntos del líder Lanús, y dulce para los mendocinos, que mantienen su invicto ante Boca en la temporada tras la goleada de local por 4-1, un golpe durísimo para el equipo de Carlos Ischia, que terminó obteniendo el último Apertura.

En la cancha, la idea de una venganza se fue diluyendo con el correr de los minutos porque, si bien dominaba, Boca carecía de claridad para llegar al arco rival y plasmar la diferencia en el marcador. Fallaba seguido Figueroa y Palermo se corría de la franja central para buscar la pelota, para jugarla a un compañero. En el medio, Riquelme apilaba marcas, pero no era punzante, y ni Gaitán ni el reaparecido Chávez parecían asociarse convenientemente. Lo mismo pasaba con Godoy Cruz. El equipo de Diego Cocca estaba bien parado atrás, pero cuando cortaba en el medio llegaba sin demasiada fuerza a las cercanías del área de Boca, donde moría la mayoría de sus buenas intenciones.

Boca se envalentonó cuando Gaitán, habilitado por Palermo desde la derecha, ingresó al área y definió con un derechazo cruzado ante la salida de Ibáñez, que pegó en el palo y entró. Después Figueroa se perdió el segundo, luego de una excelente habilitación de Riquelme. El remate se estrelló en travesaño y, como toda la tarde, el delantero se tomó la cabeza con ambas manos.

La gran incógnita sobre la actitud que tomaría Boca en la reanudación encontró respuesta al minuto de juego, cuando tras una pared entre Gaitán y Palermo, le quedó servida a Figueroa, quien parado unos metros adelante del punto penal terminó definiendo de zurda al cuerpo del arquero.

Godoy Cruz no se quedó de brazos cruzados y, a medida que Boca bajaba su rendimiento y sus pretensiones, comenzó a crecer. Borghello contó con una buena chance, pero se le fue desviada; después probó Valles de media distancia, pero puso la pelota en las manos de Abbondanzieri.

Ischia había metido en la cancha a Benavídez (por Gaitán) y el juvenil no terminaba de acomodarse cuando desde su sector nació la jugada que determinó el empate de los mendocinos. Caruso recibió de espaldas al arco, tuvo tiempo de darse vuelta y colocar un perfecto derechazo al primer palo del arquero para poner el 1-1, que fue definitivo porque ni siquiera la frescura de Palacio y de Mouche alcanzó para que Boca, a paso lento y con pocas ideas, encontrara un resultado mejor.

Estadio: Boca.

Arbitro: Gabriel Favale.

Goles: 36m Gaitán (B); 60m Caruso (GC).

Cambios: 60m Benavídez por Gaitán (B), 66m Palacio por Figueroa (B), 70m Rojas por Olmedo (GC), 75m Encina por Aguirre (GC), 76m Mouche por Chávez (B), 78m Pinto por Borghello (GC).