- Boca dominó buena parte del encuentro, pero no encontró claridad en los últimos metros como para concretar sus intenciones. Palermo se alejaba del área para recibir y Figueroa no tuvo una buena tarde.

- Luego de encontrar la ventaja, le faltó suerte. Figueroa estrelló un remate en el travesaño, y también tuvo oportunidades como para ampliar la ventaja. De nada sirvió el envión con que arrancó en el complemento.

- El mérito de los mendocinos fue el de intentar jugar siempre la pelota, de igual a igual y sin importarles el contexto. Tocando la pelota se encontró con el empate, cuando Boca sufría desprolijidades en las marcas.