Carlos Tevez no fue uno de los más destacados, pero el clásico de Manchester entre el United y el City, por la sexta fecha de la Premier League inglesa, resultó un partidazo, con siete goles y un resultado que varió dos veces... ¡en el descuento! El 4-3 final en favor de los Diablos Rojos tuvo cierto aire de justicia en virtud de lo que había sucedido en el trámite del encuentro.

Tevez jugó contra su ex club y lo hizo en un aceptable nivel, durante la primera parte. El delantero del seleccionado argentino le robó la pelota al arquero local, Ben Foster, y permitió, con habilitación suya, el transitorio empate 1-1 del City, obtenido por Gareth Barry, cuando iba poco más de un cuarto de hora. Muy pronto, a los dos minutos, Wayne Rooney había abierto el marcador en un repleto Old Trafford.

El City siempre fue abajo en el marcador pero, aun con menor calidad individual, siempre se las arregló para dar pelea. Tevez estrelló incluso un tiro en un palo cuando el partido estaba igualado. Al salir de la cancha, al término del primer período, recibió una de las peores silbatinas que se recuerden por parte de los hinchas del Manchester United, que no olvidan su cambio de vereda... Al cabezazo de Darren Fletcher apenas comenzado el segundo tiempo, el City le opuso, tres minutos más tarde, un derechazo de Craig Bellamy para el 2-2.

El arquero Given, del City, se convirtió en la figura del partido al taparle dos veces consecutivas el gol del triunfo al búlgaro Dimitri Berbatov, cuando el partido era todo del United y el veterano galés Ryan Giggs –que es titular en el Manchester United desde hace 18 años...– se había transformado en el eje del equipo. Ferguson sacó al búlgaro para poner a Owen, que le daría frutos más tarde de lo esperado.

Nuevamente Fletcher amplió la ventaja, con un estupendo golpe de cabeza tras un corner, cuando faltaban diez minutos para el final del tiempo reglamentario. El City se acordó de jugar, aunque cada vez que Tevez la tocaba recibía un fuerte abucheo. Y el premio instantáneo arribó tras una equivocación de Ferdinand y la corrida de Bellamy, quien definió ajustadamente contra un palo sobre la salida de Foster.

Parecía empate sellado, acaso injusto. Pero el descuento se extendió algo más de lo previsto, y en el sexto minuto de tiempo adicionado (cuando se habían anunciado cuatro), Giggs cruzó la pelota de derecha a izquierda y Owen entró solo, pisó el área y sacó el disparo al segundo palo que se convirtió en el gol del triunfo de un partido increíble, que el propio Ferguson calificó como “el clásico más grande de todos los tiempos”. Mark Hughes, el técnico del City, opinó que a su equipo lo habían “robado”.

El Chelsea venció 3-0 al Tottenham Hotspurs y continúa siendo el líder de la Premier, delante del United. Ayer, el Everton venció 3-0 al Blackburn y el Wolverhampton superó 2-1 al Fulham.