El amistoso internacional entre Nigeria y Corea del Norte, en el que el equipo africano se impuso 3-1, quedó empañado por los incidentes que se produjeron en la previa al partido que terminó con diez heridos, según informó la policía. Aunque en un principio se habló de un policía muerto y de varios heridos más, con el correr de las horas se confirmó que el resultado de la avalancha fueron nueve personas y un policía heridos. Posteriormente a los incidentes, la FIFA envió un comunicado para desligarse de la situación.

La avalancha se produjo cuando cientos de hinchas quisieron ingresar al estadio Makhulong de la ciudad de Johannesburgo con entradas falsas y con la capacidad colmada. Es que al lugar donde iba a disputarse el partido se hicieron presentes muchos aficionados que carecían de una de las 10 mil localidades disponibles para presenciar el encuentro.

El problema se dio cuando las personas que no tenían sus entradas se negaron a dar media vuelta sin acceder a las instalaciones, donde los jugadores de ambos equipos estaban ya a punto de comenzar el partido.

El estadio Makhulong tiene capacidad para casi 12 mil espectadores; por eso, para presenciar el partido se habían entregado 10 mil entradas gratis a los hinchas, pero, según las autoridades, muchos más quisieron ingresar al estadio sin ticket y ahí se produjo la aglomeración de personas. “Miembros de la policía comenzaron a implementar medidas para manejar a la multitud, pero ésta se volvió incontrolable y empujó las puertas, por lo que tuvieron que ser abiertas en dos ocasiones”, indicó un comunicado de las fuerzas de seguridad sudafricanas.

Cuando las puertas se abrieron, cerca de 10 mil personas, quienes en su mayoría portaban la camiseta de Nigeria –en la zona hay una comunidad numerosa de ese país—, se apresuraron hacia las puertas y ahí se produjo el amontonamiento. Ante eso, la policía decidió cerrar las puertas tras la primera estampida, pero cuando los accesos se abrieron nuevamente, hubo de nuevo problemas.

Entre los heridos se encuentra un agente de policía, que resultó gravemente herido al ser aplastado por la multitud y fue trasladado a un hospital, donde se encontraba estable. Los servicios de emergencia informaron que trasladaron a unos 14 espectadores al hospital con heridas leves, mientras que otro policía resultó levemente herido, pero continuó trabajando en las inmediaciones del estadio. Por estos problemas, el partido entre los dos equipos mundialistas quedó interrumpido por diez minutos en el segundo tiempo, aunque igual se finalizó el cotejo.

Ante la gravedad de los incidentes, la FIFA y el Comité Organizador del Mundial difundieron un comunicado, aclarando que el amistoso entre africanos y asiáticos no tenía nada que ver con la organización del Mundial 2010 y en el mismo remarcaron que tampoco se encargaron de la venta de entradas. A su vez, el comunicado también señaló que no se utilizó el dispositivo de seguridad montado para la competencia que comenzará el viernes próximo.

“La FIFA y el Comité Organizador querrían, primero, desear una pronta recuperación a aquellos que se han visto afectados por estos incidentes”, dijeron ambas organizaciones en un comunicado conjunto. “Además, a la FIFA y al Comité Organizador les gustaría reiterar que este partido amistoso, en cualquier caso, no tiene relación con la organización del Mundial 2010, por lo que seguimos confiando plenamente en la organización”, añade. “En contra de algunas informaciones de prensa, la FIFA no tuvo nada que ver con la venta de entradas para este partido”, concluye el comunicado, para desligarse de los incidentes.