Para un hincha de un cuadro grande en desgracia nada mejor que otro hincha de un cuadro grande en desgracia.

Anteayer, River no pudo ganarle a Racing y quedó a sólo dos puntos por encima de Boca, por lo que si Boca le ganaba a Independiente lo pasaba en la tabla de posiciones. Pero Boca empató y su no triunfo terminó siendo la mejor noticia del fin de semana para los hinchas de River. A la inversa, después de empatar y jugar tan mal, como lo hizo Boca contra Independiente, a los boquenses sólo les quedó el consuelo de saber que River tampoco había ganado. Y así todos, muertos y degollados, se ríen de la imagen que devuelven los otros, pero no pasan ni cerca de un espejo.

En el campeonato de los infortunios, según las marcas que dejan las estadísticas, cada uno aporta lo suyo.

Independiente es el que está más abajo: tiene 10 puntos. Lo siguen Racing y Boca (17) y un escaloncito más arriba San Lorenzo y River (18). Todos lejos de Estudiantes (27) cuando quedan 21 puntos en disputa. Vale decir que tendría que darse un milagro para que un grande salga campeón.

San Lorenzo pintaba para pelear arriba, pero perdió 4 de los 5 últimos partidos. Cayó ante Colón, Estudiantes, Lanús, interrumpió la serie contra Tigre y volvió a caer ayer. Tiene la misma cantidad de goles a favor que en contra.

Racing alterna buenas y malas, 5 ganados, 5 perdidos, 2 empatados, pero entre los encuentros perdidos debe anotar el clásico contra Independiente. No mereció perderlo, pero ésa es otra historia.

Independiente no sólo está más abajo en la tabla: también es el que más perdió (6) el que más goles recibió (19), el que menos convirtió (9), el único que tiene más goles en contra que goles a favor (-10). River hace seis fechas que no gana: una derrota y cinco empates. Y no es que jugó contra el Barcelona o el Arsenal de Londres. Empató, entre otros, con Quilmes y Gimnasia, dos que andan por el quinto subsuelo.

Boca recibió goles en casi todos sus partidos, con excepción de los dos últimos. Es de los que más perdió (5) y más goles sufrió (14).

Todos tienen alguna grieta estadística y lo más significativo es que ocupan lugares merecidos y que tienen relación directa con el juego que practican.

Independiente se acomodó un poquito mejor con la llegada de Mohamed, pero sigue teniendo muy poca potencia ofensiva. Ayer se fue entre aplausitos, pero por la onda expansiva de la victoria contra Defensor. River no encuentra el rumbo porque le pesa el hecho de estar en zona roja y porque no tiene jugadores que arman juego. En este último aspecto lo que le pasa a Boca es parecido. Sus hinchas más ilusos sospechan que cuando vuelva Riquelme se va a solucionar mágicamente todo. ¿Y San Lorenzo? Viene en picada porque se le cayó la máscara de equipo utilitario. Racing, en cambio, creció en las últimas fechas (se incluye la caída ante Independiente), pero depende demasiado de su estrellita de turno, el colombiano Moreno.

Los cinco grandes están muy lejos de Estudiantes y de Vélez, aunque el espectáculo decepcionante que protagonizaron estos dos equipos el viernes pasado los pone en el mismo pésimo nivel.