La resaca de la noche copera vivida el pasado jueves todavía perdura. Lejos de la consigna de llenar el Cilindro de Avellaneda y de la marea de bengalas de humo rojo, los hinchas de Independiente fueron a ver a su equipo muletto con la cabeza puesta en la Copa Sudamericana. Con los nombres que paró el técnico Antonio Mohamed, el mal paso en el Apertura y el poco peso específico del rival, resulta entendible que el estadio Libertadores de América haya estado tibio, sin llenarse, como si se tratara de un entrenamiento de sparrings.

Cuando Mohamed asumió la dirección técnica, afirmó que el objetivo era la Sudamericana. Por dicho motivo, con excepción de Hilario Navarro, volvió a guardarse a sus mejores hombres, que mañana emprenderán el viaje rumbo a Quito, para medirse el jueves frente a la Liga. Si el partido de ayer se hubiese jugado hace algunos meses, el empate se habría traducido en una catarata de insultos para Julio Comparada. A la hinchada no le importa que Independiente esté en la antepenúltima posición, a tres del fondo, ni le interesa que Olimpo haya conseguido el primer punto de visitante en su cancha. Todas las miradas están puestas en el ámbito internacional. Silbar la pobre actuación de ayer hubiese significado repudiar el ciclo de Mohamed. Así, los hinchas despidieron al equipo con aplausos.

Al hacer uso de la rotación, el técnico suma adeptos a su colectivo de identificación, tales como Germán Pacheco, Cristian Pellerano, Maximiliano Velázquez y Cristian Báez, jugadores que fueron relegados de la titularidad. Además, la utilización de un equipo muletto le permite darles rodaje a Martín Gómez y a Nicolás Martínez, que le pagan con arrebatos picantes. Si su elenco no encuentra el camino, entra Brian Nieva, quien convirtió más de cien goles en las divisiones inferiores y es muy pedido por la hinchada. Es cierto que los resultados no son los mejores, ya que apenas sacó dos puntos en las últimas dos fechas, pero la idea es funcional al objetivo copero.

Después de varios desaciertos dirigenciales, Independiente parece haber encontrado en Mohamed el técnico ideal. La poca diferencia de edad que el entrenador tiene con el plantel, hace que pueda “tocarle las fibras íntimas” con facilidad. De esta manera, todos los jugadores tiran para el mismo lado y aportan desde su lugar.

Informe: Andrés Pappagallo.

Estadio: Independiente.

Arbitro: Mariano González.

Goles: 58m, Matheu (I); 90m, Salom (O).

Cambios: 60m, Castillón (6) por Galván (O) y Rolle (5) por Cobo (O); 67m, Godoy por Báez (I); 71m, Salom por Bareiro (O); 74m, Mancuello por Gómez (I); 82m, Nieva por Pacheco (I).