El envión anímico de Vélez no se detiene. A sólo tres días de superar con éxito su compromiso por la Copa Libertadores, el conjunto de Liniers continuó por la misma ruta en el campeonato pero, a diferencia de lo que sucedió ante los chilenos de Unión Española, esta vez pudo exhibir los atributos que lo han convertido en un equipo competitivo. Con presión permanente sobre su adversario, búsqueda constante en el plano ofensivo, individualidades de prestigio y lucimiento colectivo, Vélez goleó a Arsenal, y podrá ubicarse a sólo una unidad del líder Estudiantes si consigue obtener los tres puntos en el encuentro pendiente frente a San Lorenzo.

Con aquellos argumentos fue logrando la victoria, y la sostuvo con una estructura firme para dejar en claro la diferencia que hubo entre ambos equipos. Mientras otros protagonistas se están terminando de armar, Vélez cuenta con la ventaja de tener ya el diseño definido, y sólo se preocupa por mantener el funcionamiento en estado óptimo.

Una imagen clara del peso propio de los conducidos por Ricardo Gareca se dio ayer ante Arsenal. El partido era equilibrado en los primeros instantes, pero cuando comenzaron a intensificar su tarea los hombres de ataque todo se modificó. Silva produjo la primera acción de riesgo con un tiro de media vuelta, y luego el chico Alvarez se sumó con un remate desde afuera del área que se fue apenas desviado. Esa insistencia derivó en el penal de López por tocar la pelota con la mano, cuando Silva intentó superarlo con un toque por arriba. El uruguayo se encargó de convertirlo y a partir de ahí todo fue más simple para el local.

Arsenal trataba de acercarse con jugadas de pelota detenida, y apenas se animó un poco más después de estar en desventaja, pero sin la profundidad necesaria. Y si Vélez mantenía el control del juego, fue más notorio cuando a los 35 minutos extendió la diferencia por un gol de rebote de Alvarez, a quien la pelota le dio en el hombro luego de un rechazo mal realizado por Hugo Nervo.

Como Vélez también tiene experiencia, sus jugadores la pusieron al servicio del equipo para terminar de confirmar el triunfo. La mejor jugada colectiva del segundo tiempo terminó en el gol de Martínez, quien definió con un zurdazo luego de una habilitación de Canteros. Vélez se floreó en el final y pudo haber aumentado la cuenta, pero Campestrini le ganó el mano a mano a Silva. Casi la misma formación que había jugado el jueves último estaba en la cancha, y el que parecía padecer el desgaste físico era el equipo de Sarandí. Por esas cosas, Vélez también se posicionó como un equipo de prestigio y lo sigue sosteniendo.

Estadio: Vélez.

Arbitro: Germán Delfino.

Goles: 24m, Silva, de penal (V); 35m, Alvarez (V); 62m, Martínez (V).

Cambios: 45m, Mendoza (5) por Caffa y D. Pérez (4) por Krupoviesa (A); 80m, Bella por A. Fernández (V); 85m, Alustiza por Leguizamón (A), Giusti por Silva y Vuletich por J. Martínez (V).