Si Racing hubiera facturado cualquiera de las numerosas chances de gol que tuvo a lo largo del primer tiempo, desde el pelotazo en el travesaño de Hauche hasta la corajeada de Teo Gutiérrez, el resultado podría haber sido distinto. El equipo de Avellaneda no mereció perder en Mendoza. Pero Godoy Cruz, que también llegó en buena dosis, acertó una sobre el final del partido y marcó la diferencia.

Dice mucho del partido el hecho de que la figura fuera el arquero de Godoy Cruz, Nelson Ibáñez, habitualmente suplente, pero que ayer atajó porque Nery Pumpido puso en práctica la rotación: su equipo venía de vencer a Peñarol el jueves. Pero Alfio Basile no puede quedarse con la anécdota. Los mendocinos jugaron 50 minutos con un hombre menos, luego de que Falcón manoteara a Gio Moreno tras un caño del colombiano, y esa ventaja estuvo muy lejos de ser potenciada.

Así como Ibáñez sacó todo lo que le tiraron, especialmente dos bombazos de Moreno, uno tras una jugada sensacional, otra tomando la pelota en el aire, lo que obligó al arquero a extremar sus reflejos, ya cuando el partido estaba 1-0, Saja no respondió de la misma manera en la jugada en la que Sigali anotó el único gol del partido, después del pelotazo largo de Zelmar García, con cierta complicidad de la defensa racinguista.

No menos de cuatro situaciones de gol en el primer tiempo dispuso Racing. Falta de precisión y una actuación paulatinamente creciente de Ibáñez produjeron frustración. Racing no arrancó el complemento con la misma energía y, aunque Basile quiso oxigenar al equipo con los ingresos de Toranzo y Viola, Teo Gutiérrez no encontró espacios como para hacer pesar su clase y el equipo lo sintió.

Godoy Cruz había devuelto los ataques en el primer tiempo con la movilidad de Caruso y la potencia de Ramírez, pero careció de ideas en el medio. Pumpido fue administrando el banco, la entrada de Villar en el entretiempo buscó darle algo de vuelo al equipo mientras lo cerraba atrás para disimular el hombre de menos, y Racing ya no llegó tanto como en el arranque. Cuando lo hizo, terminó de transformar a Ibáñez en la figura destacada de la noche mendocina.

En suma, está lejos de ser éste el arranque ideal de un equipo que en los papeles se perfilaba para dar batalla por el título. Sin goles en dos encuentros, tras la igualdad 0-0 ante Tigre en la primera fecha, anoche mostró más fútbol que en el arranque, y eso debe ser contabilizado a favor; pero la carencia de potencia ofensiva terminó por desperdiciar esa cuota de situaciones de peligro, un pecado que cualquier equipo que intente pelear por el título no debe cometer jamás.

Estadio: Malvinas Argentinas (Mendoza).

Arbitro: Pablo Lunati.

Gol: 84m, Sigali (GC).

Cambios: 46m, Villar por Cabrera y Rojas por Caruso (GC); 58m, Toranzo por Castro (R); 67m, Viola por Lluy (R); 75m, Castillón por Ramírez (GC).

Incidencia: 38m, expulsado Falcón (GC).