[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Boca necesitó sólo siete minutos –los primeros– para liquidar por 2-0 el encuentro frente a Estudiantes en La Plata, con un gol en contra del defensor Marcos Angeleri y otro del volante Javier Villarreal. Con esta victoria, el conjunto de Carlos Bianchi sumó su tercer triunfo en el torneo y, con nueve unidades, trepó a la segunda posición en la tabla, a un punto de los líderes, Racing y Central.
Estudiantes arrancó bien, decidido a jugarle de igual a igual a Boca, y en los primeros dos minutos tuvo dos llegadas por la derecha que pusieron en alerta a los visitantes. Sin embargo, en la primera oportunidad que tuvieron los de Carlos Bianchi, a los 3 minutos, Boca abrió el marcador. Un poco por mérito de Marcelo Delgado, que recibió por la derecha un centro de Javier Villarreal y remató sobre el primer palo de Ignacio González, y otro poco más por la mala fortuna del defensor Marcos Angeleri, quien tras el rebote en el poste del tiro de Delgado se llevó la pelota por delante y la metió en su propio arco.
La sorpresiva ventaja de Boca desinfló las intenciones iniciales de los de La Plata, que apenas unos minutos más tarde, a los 7, sufrieron otro revés, que significó el 2-0. La jugada empezó con una habilitación de Tevez a Estévez y un centro de este último hacia afuera del área, que encontró Villarreal a la carrera para definir luego con un remate cruzado al segundo palo del arquero.
Aunque Boca se decidió por tranquilizar el trámite y regular el tiempo, lo que siguió fue una chance más de los visitantes para ampliar, tras un remate cruzado de Hugo Ibarra, que no fue gol por centímetros: pegó justo sobre el segundo palo de Nacho González, que miró el recorrido de la pelota, pero se quedó sin reacción. En su búsqueda por descontar, Estudiantes generó varias oportunidades, que fallaron en la zona de definición: un remate cruzado de Pompei que pasó cerca; un disparo elevado de Mariano Pavone; otro remate de Pompei, tras un mal despeje de Hugo Ibarra, que se fue alto; y otro remate desde muy lejos de Pompei, cruzado y violento, que exigió a pleno a Abbondanzieri en el despeje.
En el complemento se repitió lo que había pasado en la primera mitad, salvo por los goles. Estudiantes, que mejoró un poco en la ofensiva con el ingreso de Pablo Lugüercio, siguió buscando el descuento repitiéndose en la misma fórmula: subida por los laterales y centro al medio, aunque el asunto no le diera nunca buenos resultados. El descuento pudo llegar con un remate de Lugüercio, a los 53, que pegó en la parte posterior del palo derecho de Abbondanzieri; o tras el remate de Juan Krupoviesa, que el arquero de Boca sacó al corner; o tal vez si el árbitro Gabriel Favale hubiese cobrado el claro penal de Diego Crosa a Ernesto Farías –de floja actuación–. Pero no, Boca continuó manejando el trámite a voluntad y sin preocuparse demasiado por ampliar la diferencia, y Estudiantes vio marchitarse minuto tras minuto sus flacas esperanzas.