Envalentonado por las dos victorias al hilo que lo despertaron de una larga siesta, Racing salió a jugar en el Cilindro de Avellaneda con mucha determinación y desde los primeros minutos consiguió hacer retroceder a Argentinos. Sin embargo, sus buenas intenciones se derrumbaban en los tres cuartos, donde la sólida defensa del Bicho aguantaba las embestidas y se disponía a contragolpear. Justamente, por esa vía, los dirigidos por Caruso Lombardi lograron ponerse 1-0 arriba, con gol de Boyero, ventaja que luego defendieron con firmeza.

Racing tenía muy buenas intenciones, pero le faltaba peso ofensivo, acaso desbordar un poco más por las bandas y que sus hombres de punta, ligeritos, encontraran espacios para colarse entre los barrotes de la última línea del equipo de La Paternal.

Argentinos salía rápido de contra y con eso complicó bastante, como cuando a los 5 minutos Campi bajó a Gómez cerca del área y éste ejecutó la falta con un buen disparo que Saja contuvo con esfuerzo. Un llamado de atención para los dirigidos por Reinaldo Merlo. El DT pareció no tomar nota y comenzó a pedir a los suyos que atacaran por la franja derecha, donde sus avances tenían mejores chances. Por allí, precisamente, llegó el centro que Ortiz cabeceó al arco y que se fue apenas por arriba del travesaño.

El partido se hizo más parejo. Gómez tuvo otro buen remate para Argentinos, pero Saja volvió a negarle el gol. A los 24, en una muy buena jugada colectiva, Racing tuvo la más clara para abrir la cuenta. Vietto habilitó con un pase profundo a De Paul, que sacó un centro que Villar cabeceó frente al arco para que Migliore se luciera con una gran atajada. Argentinos contestó unos minutos más tarde con un remate bajo desde afuera de Ramírez que pasó muy cerca del palo derecho de Saja. Y sobre el final de la primera parte, Migliore volvió a lucirse desviando un cabezazo de Viola que se le metía en el arco, tras un centro por la derecha de Villar.

Racing debía cuidarse en la segunda parte de las amarillas –tenía cuatro amonestados– y de los contraataques; Argentinos aprovechaba muy bien los espacios que dejaba el local en su afán de sumar hombres al ataque. Fue justamente así que logró pasar al frente en el marcador con una buena habilitación de Gómez –la figura– y una definición con un zurdazo cruzado de Boyero, que pegó en el palo y entró para el 1-0.

Ni Merlo ni los hinchas de Racing podían creer lo que pasaba, porque Racing había sido un poco más que Argentinos. No faltó aliento para ir a buscar el empate; el DT movió las piezas y mandó a la cancha a Hauche, primero, y a Aued, después. En Argentinos ingresó Barzola, más fresco que Sánchez, para reforzar la defensa. La idea de Caruso Lombardi era lo suficientemente explícita: cuidar la ventaja, y nada más. Sin embargo, mientras Racing luchaba por la igualdad, Boyero desperdició el que bien pudo ser su segundo gol.

Bajo la lluvia, con sus hinchas alentando sin descanso, Racing siguió buscando el milagro, que estuvo por ahí cerca en el descuento en una jugada de tiro de esquina que no pudieron terminar en gol entre Zuculini y Campi: la pelota pegó en el travesñao. No hubo caso.

Estadio: Racing.

Arbitro: Sergio Pezzotta.

Goles: 52 m Boyero (A),

Cambios: 57 m Hauche por Corvalán (R), 65 m Aued por De Paul (R), 65 m Barzola por Ramírez (A), 78 m Naguel por Villalba (A), 79 m Miranda por Boyero (A), 84 m Dinneno por Viola (A).