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“Yo estoy tranquilo; otros no deben estar tan tranquilos. Hay un periodista que dijo que hay una campaña (en su contra). Yo me debo a Boca y relativizo las cosas, tanto cuando gano como cuando pierdo; hay motivos más importantes que un partido de fútbol”, destacó Carlos Bianchi luego de la victoria de Boca. Las palabras más esperadas no fueron livianas, luego de una semana convulsionada por las derrotas ante Belgrano y Rafaela. “No tengo por qué preocuparme por las críticas. Si no, me olvido de lo que me tengo que ocupar, que es hacer jugar bien a Boca”, siguió el técnico.

En un momento de la exposición del entrenador se escuchó un mensaje de aliento: “Vamos Bianchi”, que llegó desde el vestuario local por parte del ídolo Juan Román Riquelme, quien ayer volvió a las canchas recuperado de una lesión. El técnico más ganador en la historia del club apuntó que después de haber perdido dos partidos seguidos en el año, su grupo de jugadores estaba “mal” y que la moral “no estaba en lo más alto”. “A mí me interesa mucho el apoyo de los hinchas, pero también es muy importante el de los jugadores. Son ellos lo que ponen el hombro”, se despidió.

Riquelme también se refirió al presente de Boca: “Hoy el equipo dio muestras de mucha fortaleza. Sabemos que hemos sumado poco en estas primeras fechas, pero tenemos la ilusión de pelear el campeonato”. “Pudimos redondear –siguió Riquelme– un buen partido. El sábado nos toca ir a jugar a la cancha de Vélez, una cancha muy difícil, pero como está el fútbol argentino hoy en día, cualquiera le puede ganar a cualquiera.”

Por su parte, Emmanuel Gigliotti indicó: “Jugaron con nuestro orgullo. Necesitábamos ganar. Sirve mucho para la cabeza”. Y agregó: “Se la pasaron hablando de Boca y Bianchi. Pierden todos los equipos. Pierden Racing, River, Newell’s y todos hablan de Bianchi”. El delantero convirtió ayer su primer gol en el campeonato.