FúTBOL › LE GANO 4-0 SIN TRANSPIRAR EN EL NUEVO GASOMETRO
San Lorenzo hundió aún más al caído Huracán
La semana previa generó aroma a violencia, pero casi no hubo problemas en el último de los clásicos de barrio, entre los dos equipos más goleados del campeonato. Acosta, que habló de retiro próximo, marcó dos goles, y completaron la cuenta Chatruc y Luna. La hinchada de San Lorenzo gozó con las cargadas.
› Por Adrián De Benedictis
La historia volvía a repetirse. Una vez más, como en 1999, Huracán enfrentaba a su eterno rival con el descenso ya consumado. Pero la diferencia entre este equipo que jugará en la B Nacional y el resto de los equipos de Primera es demasiado evidente y en la cancha volvió a quedar reflejado. Como hace una semana, Huracán recibió cuatro goles que significaron muchos más. La experiencia de los jugadores de San Lorenzo fue suficiente para alcanzar un triunfo que, al menos, intenta hacer olvidar la irregularidad que tuvieron los de Boedo en el torneo local.
A partir del clima tenso que rodeó este partido durante varios días, los equipos colaboraron para no provocar más nerviosismo entre los hinchas, y aparecieron en forma conjunta en el campo de juego. Si bien habían anunciado que se presentarían vestidos de negro para “acompañar” el luto de su rival, los de San Lorenzo mezclaron esos colores con el rojo y azul característico. Igualmente, el cotillón con globos oscuros estuvo por el aire de todo el estadio. Entre todo ese marco, y en mucha menor cantidad, los de Huracán trataban de aplacar tanta supremacía para que el sufrimiento no fuera tan grande.
“En el Día del Padre se van a la B, para nunca, para nunca más volver”, fue el canto más escuchado en la mañana de ayer. Para colmo, los juveniles de Huracán no podían detener la superioridad técnica de su rival, y así Andújar comenzó a soportar la visita constante de los jugadores de San Lorenzo. Esa clara diferencia se reflejaría a lo largo de todo el encuentro, debido a que Huracán no pudo construir una sola jugada colectiva para “molestar” a Saja.
Después de que Andújar tuvo dos intervenciones acertadas, Chatruc convirtió de cabeza el primer tanto, luego de un centro de Morel Rodríguez. Si bien todavía existían chances de que los visitantes pudieran revertir esa situación, dos minutos más tarde de que arribara la hinchada de Huracán, a los 32, Acosta marcó nuevamente de cabeza, y también después de un envío de Morel Rodríguez. A esa altura, la sentencia era definitiva.
Muy lejos quedaron los recuerdos de aquel fantástico equipo que se consagró en 1973. Este Huracán, que ganó un solo partido en más de un año, y que suma 40 goles en contra en el torneo, seguramente se ubica entre los peores de la historia del fútbol argentino. Para colmo, transmite la sensación de que con estos jóvenes le resultará muy difícil conseguir el ascenso el año próximo, como sucedió en el 2000. Por su parte, San Lorenzo tampoco gozaba de la bendición de los números, ya que hasta ayer era el segundo equipo más goleado, con 25 tantos en contra.
“Abandono, se viene el abandono...”, comenzaron a entonar los locales cuando en la tribuna de enfrente intentaron suspender el encuentro, subiéndose al alambrado y luego enfrentándose con la policía. Ese estribillo también se reflejó en una bandera: “9 de noviembre, día nacional del abandono”, en recuerdo al último duelo que también finalizó con un 4-0 para San Lorenzo, pero en la casa ajena, con suspensión incluida.
El segundo gol de Acosta definiendo con un toque suave, y el cuarto de Luna después de una asistencia del goleador, no hicieron más que profundizar dos realidades bien opuestas. Como en todo amor de barrio, tal vez pronto puedan volver a encontrarse.
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