Marcelo Bielsa reveló a través de una carta pública dirigida al presidente Vicent Labrune, que su renuncia al Olympique de Marsella estuvo fundamentada en la intención del director deportivo, Philippe Pérez, y el abogado de la principal accionista, Margarita Louis-Dreyfus, de “cambiar los términos” para la renovación de su contrato hasta 2017. El entrenador rosarino entendió que con esa actitud se rompió la “confianza” de su grupo de trabajo hacia la directiva, hecho que consideró determinante para decidir su alejamiento de la entidad.

“Señor presidente, hago esta carta pública porque considero necesario explicar mi posición de manera idéntica a como voy a explicársela a usted”, aseguró Bielsa en su misiva.

“Después de una serie de reuniones alcanzamos un acuerdo sobre los términos de la ampliación del contrato para las temporadas 2016/2017. En estos meses trabajé pensando que todo estaba claro, y que sólo faltaba recibir la letra impresa”, recordó el ex técnico del seleccionado argentino.

“El miércoles pasado –prosigue la carta– fui convocado por el director general (Philippe Pérez) y el abogado Igor Levin (representante legal de Margarita Louis-Dreyfus) y me informaron que querían cambiar algunos puntos del acuerdo que ya habíamos alcanzado. Fue después de esa reunión que tomé la decisión que le estoy exponiendo y es definitiva”, explicó.

“No sé si usted ha dado su consentimiento o si lo ignora, pero sí sabe que rechacé importantes ofertas para continuar en el Marsella ya que me atrajo mucho este proyecto, pero no puedo aceptar la situación de inestabilidad provocada al querer cambiar los términos del contrato”, asumió el técnico. “Así que mi posición es la de no continuar trabajando con ustedes. El trabajo en común requiere un mínimo de confianza que nosotros ya no tenemos”, sentenció Bielsa, que comunicó su determinación el sábado después de la derrota 1-0 ante Caen, de local, en la primera fecha de la Liga de Francia.

“Estoy sorprendido”, señaló el presidente Labrune. “No comprendo como una simple reunión, el miércoles, sobre los detalles técnicos del contrato (...) pueda haber causado esta salida precipitada.”

Por su parte, el Olympique de Marsella acusó a Bielsa de “situar sus intereses por encima del club”. En un comunicado publicado en su página web, la directiva del club aseguró que hizo “todo lo posible” por asegurar su continuidad pero aclaró que “la institución no puede, en ningún caso, ser prisionera de las exigencias de alguien que sitúa sus intereses personales muy por encima del club”.

En su respuesta, el Marsella aseguró que posee “valores únicos y una historia suficientemente rica como para rechazar someterse a la ley de un solo hombre”. La principal accionista “y la dirección del club van a tomar en los próximos días todas las medidas necesarias para permitir al Marsella vivir una temporada a la altura de las esperanzas”, agregó.

La decisión del entrenador argentino dejó en “shock” a sus futbolistas. “Es una gran sorpresa, un mazazo”, dijo el arquero Steve Mandanda. “Fue alguien muy importante para el club, para el equipo. Estamos muy decepcionados. No tenemos todas las informaciones, no sabemos lo que pasó, pero respetamos su decisión y vamos a intentar avanzar. Es un gran entrenador, que nos ha hecho progresar a todos. El problema, la parte más delicada, es que algunos jugadores han venido por él”, como el caso del lateral de la Selección Argentina Milton Casco.

El anuncio de Bielsa ni siquiera dejó indiferente al mundo de la política. El alcalde de Marsella, JeanClaude Gaudin, lamentó en Twitter el adiós del entrenador, venerado por la tribuna después de 14 meses en los que el equipo celeste jugó un fútbol ofensivo y vistoso. “Lamento la decisión de Bielsa, algo que me sorprende mucho porque deja en dificultades al Olympique”, escribió. “Espero que reconsidere su decisión.” El socialista Patrick Menucci criticó a la cúpula del Olympique, afirmando que ya es hora de que el “club sea vendido a un inversionista que quiera llevarlo al ‘top-ten’ europeo”.

Mientras tanto, el diario L’Equipe ya habla de posibles sustitutos: desde Jürgen Klopp hasta Zinedine Zidane, pasando por Carlo Ancelotti o Fabio Capello.