CONTRATAPA
Entre el banco y el banquillo
A Carlos Bianchi le suena el celular de las críticas en España: la campaña del Atlético de Madrid es pobre y la prensa lo ataca por el funcionamiento del equipo. La derrota ante el Real Madrid avivó el mal momento.
Por Alberto Bravo
Desde Madrid
La capital de España muestra hoy dos realidades bien distintas: mientras el Real Madrid baila samba, en el Atlético de Madrid suenan tangos tristes. Ronaldo complicó con sus goles el futuro de Carlos Bianchi al frente del Atlético, que está inmerso en una gran crisis de la que el técnico es señalado como uno de los grandes responsables. El clásico jugado el sábado fue atípico y se resolvió en cinco minutos, los que el Atlético de Madrid tardó en quedarse con 10 jugadores y quedar un gol abajo, con un penal anotado por Ronaldo. Luego, el brasileño y Luis Perea en contra de su propio arco completaron el triunfo por 3-0 del Real Madrid, que se paseó en el estadio Vicente Calderón.
Incluso la polémica volvió a sacudir un clásico madrileño con la jugada del penal, que también supuso la expulsión de Antonio López. Existen pocas dudas del derribo a Raúl, pero el debate se centró sobre la justicia o no de la expulsión del defensor rojiblanco.
La página web del Atlético se mostró muy contundente: “La táctica le dio resultado al Real Madrid. Acusó la semana pasada al Atlético de haber forzado el cambio de árbitro y resulta que González Vázquez cercenó el partido. Así se pueden ganar partidos”, asegura.
Pero el Atlético de Madrid parece haberse quedado solo en sus reclamaciones, pues la prensa apenas entra a discutir la jugada y prefiere buscar los males del equipo en otro lugar: por ejemplo, en el banquillo. Casi todos los analistas coinciden en culpar a Bianchi de la fragilidad mostrada por el equipo y por las escasas respuestas ofrecidas durante todo el encuentro.
A Bianchi, a quien la prensa tiene en escasa estima, comienza a agotar su crédito, aunque no se prevé una solución drástica de manera inminente. El Atlético de Madrid tiene al entrenador más caro de toda su historia, con 2 millones de euros (2,4 millones de dólares) por cada una de las dos temporadas que firmó, y la directiva confía ciegamente en él.
Pero lo cierto es que se esperaba mucho más del Atlético de Madrid en esta temporada después de la ilusión generada con la llegada de Bianchi y las contrataciones de jugadores como Mateja Kezman, Martin Petrov o Maxi Rodríguez.
Ahora, el Atlético de Madrid marcha en los puestos de abajo, con sólo siete puntos. Dos victorias, un empate y cuatro derrotas parecen un balance muy pobre para un equipo que anunció a comienzos de la temporada que su pretensión era situarse entre los cuatro mejores. La temporada acaba de comenzar, pero la alarma suena.
Ronaldo y sus goles metieron a Bianchi en un gran problema. El Atlético flirtea con esos puestos de descenso que tanto asustan a su hinchada y su técnico agotó el crédito de una prensa que ya le ataca con fiereza. “Bianchi fracasó y le regaló al Real Madrid su partido más cómodo”, dicen.
El Real Madrid resucitó a ritmo de goles, principalmente los de Ronaldo. El conjunto blanco lleva cuatro victorias consecutivas y logró 17 tantos en siete jornadas. Ni siquiera necesitó jugar bien para lograr tan imponente cifra de goles, la prueba de que el equipo posee una de las delanteras más demoledoras del fútbol mundial.
A la cabeza de todos ellos está Ronaldo, firmando un arranque de temporada espectacular. Lleva siete tantos y su despliegue llama la atención. Por eso no extraña leer titulares como: “Ronaldo el terrible”, “Ronaldo no tiene piedad del Atlético” y más.