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De acuerdo con el pronóstico de los entrenadores de la NBA, el equipo de San Antonio Spurs es el gran favorito para ganar el título de la temporada 2006-2007, mientras que en opinión de la mayoría de la prensa especializada Miami Heat debe repetir su corona.

Cuestión de gustos, o de cálculos, lo cierto es que a partir de mañana estos dos “gigantes” entrarán en la pelea por un nuevo título, el cuarto para los Spurs, segundo para el Heat, pero estarán constantemente acechados por varios rivales con igual calidad para reinar.

En el Oeste, San Antonio se perfila como fuerza dominante en razón de la experiencia de su núcleo principal y los nuevos refuerzos adquiridos en la pretemporada, pero deben cuidarse mucho de Dallas Mavericks y Phoenix Suns, y no perder de vista a los Denver Nuggets.

“Mi lema este año para los muchachos es: ‘no importa quién esté en la cancha. Todos deben correr, saltar y tirar como si fueran los titulares’. Sólo así pueden pensar en ganar el título”, expresó el técnico Greg Popovich, quien ha guiado a los Spurs a tres anillos de campeón. Tim Duncan, el francés Tony Parker, el argentino Emanuel Ginóbili y los veteranos Bruce Bowen, Michael Finley, Robert Horry y Brent Barry son la garantía.

Los Mavericks no perdieron el tiempo y le trajeron refuerzos a su superestrella alemana Dirk Nowitzki para ver si tienen mejor suerte este año. El técnico Avery Johnson sigue apegado a su esquema de juego rápido, pero tomó nota del desliz defensivo de su equipo en la final contra Miami, y reforzó ese departamento con la firma de los aleros Devean George y Austin Croshere, y el base Anthony Johnson. “No estamos reinventando la rueda. Estamos preparando el camino para el título”, apuntó el ‘Pequeño General’ Johnson.

Los Phoenix Suns también conservaron el mismo núcleo, pero sus resultados dependerán de la recuperación del ala-pivot Amare Stoudemire, operado de una rodilla y a quien aún no se le ha visto totalmente restablecido en la pretemporada. Denver, con un Carmelo Anthony más maduro, y el brasileño Nené restablecido de sus lesiones, puede estar en la pelea. Con la llegada de J.R. Smith, los Nuggets añaden el tirador de perímetro que tanto necesitaron la campaña pasada. Tienen una banca de lujo con Kenyon Martin, el mexicano Eduardo Nájera y Earl Boykins. Los Angeles Lakers, Los Angeles Clippers y Sacramento Kings, son candidatos a la postemporada, pero con pocas opciones a la final.

En la Conferencia Este, Miami va a sufrir en carne propia el viejo dicho de que “defender el título es más difícil que ganarlo”. Todos querrán desquite, empezando por los Detroit Pistons, que aún sangran por la herida tras la derrota en finales de Conferencia, y los Chicago Bulls, el equipo más peligroso de esa zona por el salto cualitativo que ha dado en su nómina.

“Este es un conjunto veterano que sabe que ahora viene lo más importante”, indicó el técnico Pat Riley, quien guió a Miami a su primer título. Los problemas principales del Heat no estarán relacionados con la salud de sus astros Shaquille O’Neal y Dwayne Wade, sino con la química entre sus egocéntricos elementos secundarios. En la pretemporada, el base reserva Gary Payton tuvo varios choques con Antoine Walker y Alonzo Mourning, algo que ya se había visto en los playoffs del pasado año.

Los Pistons quieren regresar al trono y su mejor argumento es que poseen casi el mismo equipo que los llevó al campeonato del 2004. Su punto débil, en cambio, será lo que fuera su costado: la salida del centro Ben Wallace los debilita en los rebotes y la defensa, pero ganan fluidez en la ofensiva con la entrada del sustituto Nazr Mohammed.

Chicago será el equipo a seguir este año, y para algunos se perfila como el más completo del Este. A los titulares Kirk Hinrich, Ben Gordon, Luol Deng y el argentino Andrés Nocioni se une el pivot Ben Wallace, el Mejor Jugador Defensivo de la Liga. También sumaron refuerzos de nivel como P. J. Brown, Adrian Griffin y el novato suizo Thabo Sefolosha, un base que habrá que seguir de cerca.

El resto de los equipos de esta zona, como Cleveland, New Jersey e Indiana, tienen grandes esperanzas de volar lejos, pero difícilmente puedan aterrizar en la final con tantos huecos en sus nóminas. Pese a esas limitaciones, será divertido ver jugar a los Cleveland Cavaliers con su rutilante estrella LeBron James, y lo mismo cuando los tres mosqueteros de los Nets –Jason Kidd, Vince Carter y Richard Jefferson– realicen sus jugadas de fantasía.