La tercera fue la vencida. Después de no poder transformar la pole-position en victoria, como le sucedió tanto en Mar de Ajó como en Paraná, las dos primeras carreras del año, y de paso despertando las suspicacias, Néstor Girolami cristalizó su vuelta más rápida del sábado, en un triunfo categórico en la vuelta del Turismo Carretera a Mendoza, en el remodelado autódromo de San Martín.

Había mucha sospecha dando vueltas. En Paraná pareció que algunos pilotos preferían pasar de largo la posibilidad de un triunfo para evitar cargar lastre en una etapa tan temprana del campeonato, y de esa manera resignar competitividad. Las más fuertes recaían sobre el piloto cordobés, que en dos ocasiones apabulló al lote en el día previo con una eficacia que se desdibujaba un día más tarde, cuando era hora de correr.

“Nunca especulé, siempre fui a fondo y la victoria llegó en el momento justo. Buscábamos esta victoria desde el inicio de la temporada y ésta es una reivindicación de lo bien que funcionaba el auto en las clasificaciones”, sostuvo el piloto cordobés, intentando despejar las dudas.

“La victoria no se negocia”, dijo Girolami, cuyo último triunfo en TC ocurrió en la recordada carrera de Paraná de 2011, cuando su compañero Mauro Giallombardo lo dejó ganar para ayudarlo a clasificarse a los play-offs. “No se pudo en Mar de Ajó ni en Paraná, pero acá se cumplió el objetivo. Demostramos ser muy contundentes y si bien Matías (Rossi) no me dejó libre, tuve un auto cuyo ritmo no disminuyó, lo que me preocupaba en la previa”, afirmó el piloto de Torino, marca que logró su primer triunfo de la temporada.

“Ahora empieza un campeonato donde hay tranquilidad. Tenemos 68 puntos, la victoria y estamos encaminados a entrar a los play-offs, porque quedamos a 22 puntos aproximadamente de la media para ingresar y con ocho carreras por delante”, señaló Girolami.

Rossi relativizó las acusaciones directas e indirectas de sus colegas de especular con no obtener el triunfo para no cargarle kilos a su Chevrolet en las siguientes carreras. “Lo ataqué a Girolami hasta donde pude y después tuve que aguantar a Fontana –explicó–. Que cada uno opine lo que quiera, yo salí a ganar la carrera, pero no tenía el auto balanceado como quería, por lo que es un buen segundo puesto”, manifestó el piloto de Del Viso, que sigue siendo escolta de Girolami en el torneo, pero es el mejor ubicado en el certamen de los que aún no han ganado.

Aprovechando los sucesivos toques (el de Kohler sobre Spataro, el de Moriatis sobre López y Altuna), Norberto Fontana avanzó desde el undécimo lugar a un inesperado podio, y después defendió a Rossi. “Venía mirando la carrera de atrás y veía que Matías se tiraba a la cuerda interna y dejaba el externo para que los demás lo pasaran, pero nunca vi que haya hecho las cosas mal, sólo fue por los radios de adentro. Nosotros tuvimos el fin de semana como para estar en este podio.” El tercer puesto de Fontana y el décimo de Ezequiel Bosio permitieron que Torino tuviera tres representantes entre los diez primeros.

La Carrera

TC. 3ª fecha, San Martín

(Mendoza). 25 vueltas, 104,175 km.