Pronto llegan las PASO. Que no tienen nada que ver con Passucci ni con Reinaldo Carlos Merlo, y son como un paso previo a las elecciones de verdad. Y pronto llega también el campeonato Inicial que, para confundir, empieza a mitad de año, no como el Final, que comienza a disputarse a principios de año. Y como la confusión es generalizada, no se sabe muy bien –al menos en esta nota– qué es de la política y qué es del fútbol. Los partidos del fóbal se juegan sin público visitante, mientras los partidos políticos tratan de arrastrar al público propio, al de los rivales y a los neutrales, en campañas que, en líneas generales, parecen diseñadas por Saborido y Capusotto.

El fútbol y la política, en esta extraordinaria mezcla, generan respuestas difíciles de responder.

¿Quién va a ganar?

¿A quién cuernos voto?

¿Qué se vota?

¿A quién vota el pibe Botta?

¿Francisco es De Narváez es Bergoglio?

¿Los tres son más de lo mismo?

¿Scioli es de nosotros o de ellos?

¿Massacessi es Massa más Cessi?

¿Massa es Cristina, es Macri o no es nada?

¿El que canta en la publicidad de Rodríguez Saá es Pancho Sa?

¿El Chori Domínguez vota a Binner? ¿O ya se fue de la parrilla?

¿+A es una fórmula que se pretende independiente o es una expresión de deseo de los hinchas de Independiente?

¿Patear para Massa es como tirar una masita?

¿No estaría bueno que a Milani le den el pase al Inter lo más rápido posible?

¿El árbitro Baldassi está en la lista de Juez? ¿No habría que sacarle tarjeta roja?

¿Los argenchinos votan a Navarro?

¿La fórmula Insaurralde-Schiavi no daba?

¿Jesús Méndez está con Carlitos o con Jesús Rodríguez, que no se sabe dónde está?

¿Moreno y Fabianesi votan a Alfonsín o a Stolbizer? ¿A Obediencia o a Debida?

¿A Punto o a Final? ¿Votan en Argen o en Tina? Ah, es uno solo: Moreno y Fabianesi. Y encima es español, así que por ahí no vota. Pero De Narváez es colombiano y sí vota. Y encima pone mucha plata en publicidad, habla boludeces sobre el hartazgo y quiere que lo voten. Dicen que pretendió meter en su lista al Patrón Bermúdez, pero le aclararon que lo de Patrón no necesariamente lo ubica en la misma vereda. Aunque nunca se sabe bien cuál es la vereda de De Narváez, Todos los Metrobuses le quedan bien, como a la versátil Patricia Bullrich. Como a Mauricio Macri, uno de los que más sabe de mezclar como biblias y calefones sus ideas del fútbol y la política. O mejor dicho las de Jaime Durán Barba, que nada tiene que ver con el escurridizo Jaime, ni con Jaimito, ni con Juan Barbas, ni con Uribé Durán, un uruguayo que jugaba hace mil años en Huracán y en Lanús. Y mucho menos tiene que ver con las necesidades reales de la gente..

Volviendo a Argen y Tina. Uno pregunta: modestamente, ¿no se podría oficializar la cuestión y efectivamente dividir al país en dos? De ese modo tendríamos dos Selecciones y mejores posibilidades de ganar el Mundial de Brasil o de insertarnos en el mundo como “un país normal”. El equipo A lo conocemos de memoria: el B se podría armar con jugadores de renombre. Formaría así: Aguad; Lilita, Del Sel, Melconian, De Angelis; Barletta, Sanz, Pino, Barrionuevo; Tundis, Rodríguez Larreta. ¡Mamma mia!

Y nos quedan afuera unos cuantos que bien estarían en condiciones de unirse, porque ya se sabe que lo importante es la unidad. Los partidos que dispute este equipo serían transmitidos en vivo y en directo por TN, con relatos y comentarios de Joaquín Morales Solá, Mariano Grondona, Nelson Castro y asociados. Nos vamos directo al disenso.

Argen y Tina –también es bueno marcarlo– son anagramas de Negra y Anti. Casi como un símbolo. Y Paso es anagrama de Sopa.

Otra vez sopa...