[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El triunfo siempre es propiedad del conjunto. En automovilismo, el auto siempre pesa más que el piloto, aunque las alabanzas siempre se las llevan los ídolos de carne y hueso. En La Pampa, por ejemplo, escenario de la segunda fecha del año del Turismo Carretera, el campeón Matías Rossi, considerado por una inmensa mayoría como el piloto más eximio del medio local, mostró qué tan de carne y hueso es. Estuvo a punto de ganar gracias al fabuloso Chevrolet que maneja y al equipo que lo asiste, pero cometió más errores de lo habitual y perdió la victoria.

Dos veces se equivocó Rossi a lo largo de la lluviosa final de La Pampa, en la que era obligatorio detenerse a cambiar el neumático delantero derecho: primero, cuando siguió de largo en la primera curva en la pista mojada (un error infrecuente) y perdió la vanguardia de la carrera, y luego a la salida de boxes, cuando aceleró con todo para no perder tiempo y casi embiste al Dodge de Matías Rodríguez, que se detenía a su vez.

Del primer error lo salvó su auto, el potente Chevrolet con 440 HP que le permitió pasar de tercero a primero a los giros iniciales, y recuperar la punta que le había birlado Guillermo Ortelli; el equipo le cambió la cubierta en 17 segundos, ocho segundos menos que los que tardó el JP Racing asistiendo a Ortelli en la maniobra. Pero el error en los boxes fue sancionado con cinco segundos de recargo; Rossi llegó a llevarle diez segundos de ventaja a Ortelli cuando una neutralización le arruinó la carrera.

“Lo molesté a Rodríguez sin querer –reconoció el campeón–. Fui a ver la grabación (del incidente) y tienen razón. Tengo una tristeza inmensa. Tenía mucha duda de lo que había pasado por eso fui a consultarlo con las autoridades. Largué el embrague para salir y como el asfalto estaba mojado el auto se me pone de costado solo, no quiero molestar a nadie. Los comisarios deportivos creer que lo obstruyo. Creo que en estos casos puntuales se deberían tomar otros recaudos.”

El recargo le dejó la victoria servida a Mariano Altuna, que había largado 12º con su Chevrolet, hizo una parada correcta (su equipo no tenía los cuatro mecánicos necesarios para la operación y un equipo de TC Pista le prestó uno) y fue al frente en la última parte de la carrera, bien avisado de la penalización a Rossi. “Yo no sabía que Altuna me peleaba la posición”, se lamentó Ortelli, que no se mostró muy combativo contra el avance del piloto de Lobería, que logró así su octavo triunfo en el TC.

Lo que está claro es que, con este nuevo reglamento 2015, Chevrolet tiene ventaja. Además de las dos victorias que consiguió en las dos carreras del año y de meter cuatro autos entre los cinco más rápidos de la clasificación, ayer sus pilotos ganaron las tres series y coparon las cuatro primeras posiciones de la competencia: si Giallombardo rompe el esquema con su Ford, fue gracias al trabajo en boxes del equipo Maquin Parts durante la detención. El reglamento técnico es susceptible de correcciones para atenuar la ventaja –reconocida hasta por el campeón Rossi– y éstas no debieran demorarse mucho más. “Es probable que haya un cambio inmediato”, prometió el presidente de la ACTC, Hugo Mazzacane.

La carrera

TC. 2ª fecha, La Pampa.

30 vueltas, 124,452 km.

Pos. Piloto	Auto	Tiempos
1º Altuna	Chevrolet	45m59s380
2º Ortelli	Chevrolet	a 1s588
3º Rossi	Chevrolet	a 1s650
4º Alaux	Chevrolet	a 4s749
5º Giallombardo	Ford	a 4s834
6º Pernía	Chevrolet	a 5s497

Promedio del ganador: 162,365 km/h.

Record de vuelta: Rossi, en la 14ª, 1m24s577, a 176,575 km/h

Ganadores de series: Rossi; Canapino (Chevrolet); Ortelli.

Campeonato: Ortelli, 87 puntos; Altuna, Rossi, 76; Martínez, 70; Werner, 60,5.

Próxima carrera: 19 de abril en Neuquén.