Ni Luis Alberto Lazarte ni Carlos Baldomir pudieron cumplir su sueño de ser campeones del mundo. En la medianoche del domingo y en un hecho inusitado para el boxeo argentino, ambos pelearon al mismo tiempo por sendos títulos del Consejo Mundial de Boxeo. Y los dos perdieron. En Cancún, México, y por la corona de los minimoscas, Lazarte fue descalificado en el 10º round de su pelea ante el mexicano Edgar Sosa y sumó su cuarto traspié en igual número de combates por títulos mundiales. Y en Tacoma, en los Estados Unidos, Baldomir cayó ampliamente por puntos ante el local Vernon Forrest por el campeonato vacante de los superwelters. Tras la derrota, el santafesino, de 36 años, anunció que muy probablemente habrá de retirarse de la actividad.

Baldomir (69,854 kg) volvió a pagar tributo de la lentitud y la falta de variantes estratégicas que había evidenciado ante Floyd Mayweather. Forrest (69,854 kg) no tiene ni por asomo la velocidad ni la cintura cimbreante de aquél. Pero camina bien el ring y es astuto para manejar los avances y los retrocesos. Y con eso y con su izquierda en directo o ascendente y su derecha en uppercut, le bastó y le sobró para gobernar la pelea sin sobresaltos.

Todo el plan de combate de Baldomir se limitó a embestirlo a Forrest. Sólo que lo hizo de mala manera, saltando y sin recurrir casi nunca a los golpes rectos a modo de apertura. El santafesino voleó manos a repetición y se cansó de errarlas. Y cada vez que avanzó lo tuvo a Forrest lo suficientemente lejos como para no poder pegarle y lo suficientemente cerca como para recibir sus manos. Con el recurso sencillo de dar un paso adelante y otro hacia atrás en el momento oportuno, Forrest amasó un dominio sereno que sólo se vio comprometido en el 9º asalto en el que el árbitro Michael Ortega le descontó un punto por haberle aplicado a Baldomir un golpe bajo. Dos jurados, Samuel Conde de Puerto Rico y Tom McDonough de los Estados Unidos le reconocieron nueve puntos de ventaja a Forrest (118 a 109). El tailandés Anek Hongtongkam fue más cauto; sólo dio cinco (116 a 111) para el estadounidense.

Lazarte, a su vez, volvió a perder por descalificación un combate por un título del mundo. Ya le había sucedido en Trelew ante Omar Narváez por la corona mosca de la OMB. Aquella vez lo sacaron de la pelea por aplicar cabezazos. Esta vez se excedió con los golpes bajos. Después de recibir varias advertencias del árbitro panameño Héctor Afú, Lazarte (48,471 kg) sufrió en el 10º round dos descuentos de puntos, el último de los cuales fue severamente protestado por el marplatense, quien en un momento levantó su brazo derecho como si fuera a pegarle al árbitro. Ante ese gesto, Afú no vaciló y decretó su inmediata descalificación.

Previamente, la pelea se había mantenido dentro de un nivel parejo, con algunas diferencias para Sosa (48,471 kg) a partir de su boxeo lineal, pero frío y poco agresivo. Lazarte había trabajado bien de contragolpe en el 3º y 4º asaltos, pero se había estancado de allí en más sin que la tendencia general del combate lo favoreciera. A los 36 años y luego de cuatro experiencias frustradas en procura de un campeonato del mundo, Lazarte parece haberle entregado al boxeo lo mejor de sí mismo. Ahora, tal vez haya llegado el momento de pensar en el retiro.