Con 24 puntos, Emanuel Ginóbili fue decisivo en la victoria 114-104 de los Spurs sobre los Miami heat, que puso 3-2 la serie final de la NBA a favor del equipo de San Antonio, que mañana puede ganar el título si logra el triunfo en el sexto juego de la serie.

El propio Ginóbili había dicho que el partido que anoche disputaron los Spurs y los Heat en San Antonio, quinto de la serie de siete de la Gran Final de la NBA, era clave para los locales y que por eso estaban “obligados” a ganarlo para llegar 3-2 arriba en la definición a los últimos dos partidos que se disputarán en Miami, donde el conjunto de Greg Popovich tendrá que aguantar la presión mañana, desde las 22, en el sexto partido donde buscará coronar un nuevo campeonato, el cuarto para el tridente ganador que componen el escolta bahiense junto al base Tony Parker y el alero Tim Duncan.

Varios aspectos tenían que mejorar los Spurs respecto de la última derrota para quedarse con el quinto punto: la eficacia en el traslado del balón y no perder con facilidad la pelota, como le ocurrió en la última presentación, donde perdió 18, y que Ginóbili mejorara su rendimiento en la serie final, algo que comenzaba a preocupar al entrenador Popovich. Y en ambos puntos hubo mejorías ayer. Manu entró como titular y no desentonó en un rendimiento parejo del cinco inicial que les permitió a los texanos irse al entretiempo vencedores por 61-52 (tras imponerse en el primer cuarto 32-19 y aflojar el segundo en 29-33). El bahiense anotó nueve puntos durante el tercer período, y llevó el marcador a 87-75 al cabo del tercer período, una diferencia de 12 puntos que apenas se redujo en el cuarto final.

Los Spurs ganaron el primer partido de la serie, en Miami, por 92-88. En el segundo encuentro, disputado el domingo pasado, también de visitante, Miami igualó la serie con un convincente éxito por 103-84. El tercer partido, jugado en San Antonio, el triunfo fue aplastante para el local por 133-77, mientras que el último jueves Miami se impuso por 109-93.