El juninense Gabriel Ponce de León (Ford) consiguió ayer una festejada victoria en la duodécima final del año del TC 2000, que se corrió en el autódromo de San Martín, Mendoza, ante un imponente marco de público. Por su parte, José María López (Honda) hizo un buen negocio al finalizar cuarto y consolidarse como líder del torneo cuando restan dos competencias para el final del torneo.

El trámite de la carrera fue muy complicado, más que nada en la última parte, cuando el asfalto comenzó a desgranarse y provocó que los autos tuvieran muchos inconvenientes para mantenerse sobre el circuito. Era muy difícil no equivocarse en una pista así, y Mariano Werner (Toyota), que punteó la competencia hasta el giro 25, se pasó un poquito en una curva. Ese pequeño error permitió que Ponce de León, que venía al acecho, pusiera toda su experiencia para superar al entrerriano y llegara a una ansiada victoria, la segunda en el año y la tercera de la marca. “Era muy difícil no equivocarse en una pista tan complicada, y Mariano (Werner) se equivocó en una y me permitió llegar a la punta de la carrera”, comentó el ganador, quien aseguró que necesitaba un triunfo así. “Estoy muy feliz por este momento”, remarcó el juninense.

Un rato antes de pasar a Werner, Ponce de León había hecho lo mismo con Juan Manuel Silva (Honda), luego de que el chaqueño también tuviera una leve salida de pista. Luego de esa falla, Silva se serenó y se conformó con el tercer lugar, una posición que le permitió alcanzar en el segundo lugar del campeonato a Guillermo Ortelli (Renault), que abandonó cuando promediaba la prueba. Eso motivó que López no arriesgara y se ubicará cuarto con comodidad, para asegurarse el liderazgo, con trece puntos de ventaja sobre sus dos escoltas. Ahora, la próxima carrera será el 23 de noviembre en Potrero de los Funes.