Fue una definición a contramano: hacía varios años que el título de Turismo Carretera, la corona más preciada del automovilismo argentino, no se decidía en la última carrera de la temporada. Pero la manera en la que se definió permanecerá en los anales de la categoría por las razones menos entusiastas. No llovió en el “Oscar y Juan Gálvez” a la hora de la final, lo que le restó un grado de emoción, la carrera fue anodina y la consagración, cantada. Sin arriesgar, Guillermo Ortelli terminó en el séptimo lugar, pero empezó a festejar apenas Lionel Ugalde cruzó victorioso la meta, siete segundos antes que su Chevrolet. Es que el piloto de Salto sólo podía perder la corona si su rival Juan Manuel Silva ganaba y él llegaba decimoquinto o más atrás.

Pero quedará para la historia: no sólo porque Ortelli ganó su quinto título de TC, todos en la última década, igualando de esa manera la marca del inmortal Oscar Alfredo Gálvez; también porque el piloto de Chevrolet sumó menos puntos en las 16 carreras que su rival Silva. La creación de la Copa de Oro a mitad de temporada, diseñada para estirar la definición del torneo hasta la última carrera, alteró el panorama del campeonato, y aquellos 50 puntos de ventaja que Silva llevaba entonces no valieron más. Con 16 carreras corridas, el chaqueño sumó 268 puntos, casi 50 más que Ortelli; es decir, la diferencia entre Silva y el segundo del torneo se mantuvo. Pero el hombre de Chevrolet fue mucho más efectivo en las cinco últimas carreras y por eso celebra su título. Es legal, sí; la legitimidad queda en discusión.

Lionel Ugalde, que había tomado la punta a mitad de la carrera, venía conversando por radio con el equipo. Sabía que Silva estaba detrás y estaba dispuesto a entregarle la victoria para que un Ford se coronara campeón. Pero desde los boxes le informaban la posición de Ortelli y le subrayaban la inutilidad de un gesto tan abnegado. “Tenía pensado cederle el lugar al Pato (Silva), iba a ser mi regalo de Navidad para él –reconoció el ganador–. Venía hablando continuamente con el equipo, pero Ortelli no aflojó.” Emanuel Moriatis, el tercer candidato a pelear a la corona, había quedado fuera de combate después de las series.

Ortelli no aflojó, es cierto: en las últimas cinco carreras sumó 15 puntos más que Silva, y eso es lo que valía. No puede ignorarse, además, que ambos corrían para el mismo equipo, el JP Racing (la de ayer fue la última carrera del chaqueño allí), que ayer metió a sus cuatro autos entre los 10 primeros (Marcos Di Palma fue tercero y Fontana, décimo). Un pleito casi de entrecasa, con mucha interna, y en la que la relación casi perfecta que Ortelli tiene con el director técnico del equipo, Guillermo Kissling, y la animosidad que existió desde la tercera carrera entre Silva y uno de los dueños del JP Racing, Gustavo Lema, tuvieron bastante que ver.

La Carrera

TC. 16ª fecha, Buenos Aires.

25 vueltas, 141,275 km.

Promedio del ganador: 188,653 km/h.

Record de vuelta: Ugalde, en la 20ª, 1m42s181, a 199,094 km/h.

Ganadores de series: Moriatis, Ugalde, M.Di Palma.

Copa de Oro: Guillermo Ortelli (campeón), 95,50 puntos; Silva, 87; Moriatis, 77; Ledesma, 72; Alaux, 55,50; Ramos, 48.

Campeonato: Silva, 268 puntos; Ortelli, Moriatis, 218,50; Ramos, 175; Ledesma, 171; Ponce de León, 170,50.

Próxima competencia: 8 de febrero de 2009 en Mar de Ajó.