Coparon el show. Desde posiciones distintas, claro, aunque al final terminaron separados por menos de un segundo. Matías Rossi nunca abandonó la vanguardia, largando desde la mejor posición, después de haber marcado la pole-position (con nuevo record) y ganado la serie más rápida. Gabriel Ponce de León nunca abandonó la voluntad de ir para adelante. Tuvo que largar desde el 13º puesto, tras un toque en su serie con su compañero en el Lincoln Sport Group, el campeón Emanuel Moriatis. Pero manejó con una calidad sublime, fabricó sorpassos quirúrgicos y terminó ascendiendo en el marcador para subirse al podio por cuarta vez en las últimas cinco carreras. Lástima que no hubo tanta gente en las tribunas como para entusiasmarse con la demostración de los showmen Matías y Gabriel.

“Había que aprovechar el gran auto que teníamos, hicimos una buena serie –contó Rossi–. En la final, Moriatis venía detrás mío y no podía descuidarme, además lo perjudiqué porque mi auto tiraba agua y nafta, pero era una situación difícil de resolver; por suerte no me pararon los comisarios deportivos”, precisó Rossi, que nunca llegó a sacarle a Moriatis más de dos segundos de diferencia.

“Fue una carrera muy veloz, la diferencia que saqué de entrada me permitió cuidar la victoria después”, afirmó el piloto de Del Viso, que es el primero en repetir una victoria en lo que va de 2010, aunque eso le signifique tener que cargar otros 30 kilos de lastre en la próxima carrera. “No se me cruzó por la cabeza en ningún momento levantar y tampoco lo haría, eso conmigo ni se discute”, enfatizó. “Con Moriatis estábamos los dos iguales, con kilos de más y los dos fuimos por la victoria.” Terminó ganando a más de 200 km/h de promedio...

Quizá Ponce de León pudo haber terciado por la victoria de no haberse encontrado con Moriatis en su serie. El piloto de Junín sigue liderando el torneo, pero precisa un triunfo para coronarse y ésta fue otra oportunidad desaprovechada, aunque al largar tan atrasado le puso emoción a una carrera que no tuvo tantas aristas de interés.

“Me voy como si hubiera ganado, la verdad es que estar en el segundo lugar del podio es como si estuviera en el primero –aclaró–. Creo que de haber largado un poco más adelante, hubiera ganado la carrera, tenía un cañón, no me puedo quejar. Perder la carrera de Posadas me dio bronca, ésta no. La serie fue enredada y ahí perdí. Me retrasé varias posiciones y eso me perjudicó en la largada de la final.” El piloto de Ford quería “un par de vueltas más para tratar de pelearle el puesto a Matías”.

“No me siento presionado porque todavía no pude ganar –reconoció el juninense–. Me quedan ocho chances todavía, aunque si la victoria llega pronto, mejor.”

Moriatis quedó conforme con el escalón más bajo del podio. “En un momento pensé que podía pelearle la punta a Rossi, traté de no volverme loco por lo que tiraba su auto –relató–. Cuando me avisaron por la radio que atrás venía Ponce, levanté porque sabía que el tercer puesto estaba seguro.”

Con la dispensa reglamentaria de 20 kilos de menos a los Torino, Norberto Fontana logró un meritorio quinto puesto final, tras ganar su serie. Jonatan Castellano también dio lo suyo, largando último para llegar en el 24º puesto.

La Carrera

TC. 8ª fecha, Buenos Aires.

25 vueltas, 141,025 km.

Promedio del ganador: 202,854 km/h.

Record de vuelta: Rossi, en la 2ª, 1m38s411, a 206,354 km/h.

Ganadores de series: Rossi; Moriatis; Fontana.

Campeonato: Ponce de León, 122,50 puntos; Moriatis, 111,50; Ledesma, 106; Rossi, 95; Castellano, 93,50; Werner, 91,50.

Próxima competencia: 1º de agosto en Río Cuarto.