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El español Rafael Nadal se coronó ayer por segunda vez en Wimbledon, tras barrer al checo Tomas Berdych en la final, por 6-3, 7-5 y 6-4. De esta manera, el mallorquín se adjudicó su octavo Grand Slam, embolsó 1.212.428 euros, 2 mil puntos en el ranking de la ATP, que le sirven para afianzarse como número 1 del mundo y logró conquistar por segunda vez en un mismo año el doblete Roland Garros-Wimbledon. “Ni en mis mejores sueños me hubiera imaginado con ocho Grand Slam”, reconoció Nadal.

Tras vencer al británico Andy Murray en semifinales, Nadal se proclamó ante Berdych, un tenista con un gran potencial, que venía entonado luego de dejar en el camino al suizo Roger Federer y al serbio Novak Djokovic. Con una presencia arrolladora, Nadal dominó el partido de principio a fin. En el séptimo game del primer set, el mallorquín consiguió un quiebre muy oportuno y volvió a hacerlo en el noveno, para quedarse con el parcial inicial.

El segundo chico fue mucho más parejo, pero en el duodécimo game, con el saque de Berdych 5-6, Nadal le tiró al checo toda su experiencia y éste le entregó el set, ya que cometió tres errores no forzados con su drive y uno con su volea. El tercer parcial fue casi igual al segundo. Los dos volvieron a mantener su saque hasta que llegó el servicio del checo, con una desventaja de 4-5, y Nadal consiguió el quiebre definitivo que le dio el título número 41º de su carrera y lo consagró como el único español que ganó dos veces Wimbledon.

“Todo esto es algo impresionante e increíble. No puedo dar más que las gracias a la vida porque soy un afortunado”, expresó Nadal, quien necesitó tan sólo 2 horas y 13 minutos para deshacerse del checo, a diferencia de 2008, cuando se había consagrado ante Federer, en una maratónica final de casi 5 horas. “No es comparable. Obviamente, cuando gané aquí (en 2008) conseguí el sueño de mi vida, que parecía algo muy lejano para cualquier español, y también por lo dramática que fue la final”, recordó Nadal, al mismo tiempo que elogió el certamen: “Todo es destacable de este torneo. Es impecable de principio a fin. Es el mejor torneo del mundo, por historia y por tradición”. Tras su primera coronación, Nadal no se pudo presentar en 2009, por un problema en su rodilla. Por dicha razón, acumula catorce victorias consecutivas en All England.

Con sólo 24 años, el español ya reúne cinco títulos de Roland Garros, uno en este año y cuatro consecutivos; obtenidos en 2005, 2006, 2007, 2008, uno del Abierto de Australia, en 2009, y dos de Wimbledon, en 2008 y 2010. Previamente a su anterior consagración en All England, Nadal había sido finalista en 2006 y 2007, cuando perdió en ambas ocasiones frente a Federer. El otro tenista que también consiguió la proeza de ganar más de una vez Roland Garros y Wimbledon en el mismo año, fue el sueco Björn Borg, en 1978, 1979 y 1980, mientras que el australiano Rod Laver y Federer lo lograron en una oportunidad cada uno.

“Nadal es un ejemplo para todos los deportistas”, elogió el técnico del seleccionado español de fútbol, Vicente del Bosque. Aunque pueda parecer llamativo, Nadal admitió que su “deporte preferido” es el fútbol y sacó pecho por el andar de su equipo en el Mundial: “Ganamos la Eurocopa y ahora llegamos a las semifinales de la Copa del Mundo, por lo que estamos en el mejor momento de nuestra historia del deporte”, aunque puso en duda su presencia en la semifinal de España frente a Alemania, debido a que le representa “un largo viaje” y prefiere prepararse para conseguir el US Open, el único Grand Slam que le falta: “Ahora tengo que seguir un tratamiento en las rodillas. Debo realizar un trabajo serio para estar listo en el torneo estadounidense”.

Por su parte, Berdych, quien pasará a ocupar la decimotercera posición en el ranking de la ATP, embolsó 606 mil euros y 1200 puntos. Debido a problemas físicos, decidió tomarse un descanso y se autoexcluyó del duelo por la Copa Davis ante Chile, los días 9, 10 y 11 de julio, en Coquimbo. “Ahora tengo problemas con los músculos abdominales. Tras una gran cantidad de partidos, tomar un descanso es absolutamente indispensable, porque mi cuerpo no es indestructible”, explicó.