Hace diez años que Esteban Guerrieri (26 años, de Mataderos) se fue a perseguir un sueño de Fórmula 1 al exterior. Hacía once que no ganaba una carrera de autos en la Argentina: la última había sido en 2000, cuando con 15 años se consagraba el campeón más joven de la Fórmula Renault. Y ahora que reencauzó sus pasos hacia el automovilismo de los Estados Unidos, este triunfo en los 200 Kilómetros de Buenos Aires le viene mejor que nunca, lo instala en la consideración, lo hace conocido. Esta semana se va a ver con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, amante de los fierros. Su objetivo es reunir 5 millones de dólares para correr el año que viene en Indianápolis. “Esto me puede potenciar para conseguir el dinero”, se ilusiona desde el podio.

A su lado brillan los ojos de Mariano Werner (22). “Es una revancha por muchas cosas”, acepta. El año pasado, Werner y Guerrieri también corrieron juntos, también partieron desde la pole, pero un error del entrerriano los confinó al tercer lugar final. Esta vez ganaron de punta a punta, exceptuando el lapso en que se produjeron los relevos de pilotos. “Abajo sufrí mucho más, porque los rezagados lo molestaban a Esteban”, señaló. “No hice más diferencia porque fui cuidando las gomas, pero teníamos resto.”

En el Día del Niño, los 200 Kilómetros fueron otro regalo. “La nueva generación no se viene, ya se impuso”, opina Alberto Scarazzini, el director deportivo del equipo Ford, que salvó la ropa con el 10º puesto final del campeón del TC 2000, el ya veterano (36) Norberto Fontana. Werner y Guerrieri le hicieron honor a la manifiesta superioridad técnica de los Toyota Corolla en la pista de La Plata, en la que se refugió la categoría para organizar su clásico anual.

Fue la tercera victoria consecutiva en los 200 Kilómetros del modelo japonés, que en 2010 había ganado con Bernardo Llaver y Mauro Giallombardo, dos pibes de 20. Pero los veteranos resisten: el tercer escalón del podio lo ocuparon Leonel Pernía (33) y Omar Martínez (45).

Guerrieri llegó el miércoles de los Estados Unidos, donde compite en el torneo de la Indy Lights, se juntó el jueves con Werner para practicar con un simulador del circuito de La Plata, y nunca le pesó la responsabilidad. En el podio se encontró con José María López, con quien compartió aventura europea y contra quien corrió mano a mano en la Fórmula 3000 Europea (por entonces la antesala de la F-1) en 2004.

A López lo favoreció una carrera inteligente de su compañero Diego Aventín, que le entregó el auto cuando estaban sextos; después de las paradas y del abandono de Matías Rossi (ver aparte), quedaron segundos. De Guerrieri a López había 20 segundos a 15 vueltas del final; Pechito lo intentó, el tráfico complicó a Guerrieri, al final hubo menos de ocho segundos entre ambos. Pero ayer no había manera de correr a los Toyota.

La Carrera

TC 2000. 8ª fecha,

200 km de Buenos Aires. La Plata

47 vueltas

Pos.Binomio	Auto	Tiempos
1ºWerner-Guerrieri	Toyota	1h12m10s357
2ºLópez-Aventín	Fiat	a 7s413
3ºPernía-Martínez	Honda	a 42s193
4º Char-Echevarría	Toyota	a 53s925
5ºOrtelli-Di Palma	Renault	a 54s296
6ºGial’do-Okulovich	Renault	a 57s616

Promedio del ganador: 166,646 km/h.

Record de vuelta: Werner, en la 2ª, 1m29s112, a 172,303 km/h.

Campeonato: Rossi, 144,50; Pernía, 129,50; Werner, 123,50; Ortelli, 98; Spataro, 95; López, 89.

Próxima fecha: 11 de septiembre en Trelew.