Si Guillermo Ortelli estuviera corriendo la Copa de Oro, estaría a tiro de su séptimo título de TC. Tendría 130,50 puntos cuando el líder, Diego Aventín, suma 151, y todavía quedan 70 puntos en juego en la súper carrera final en Buenos Aires, el 8 de diciembre.

Pero Ortelli no está peleando el torneo, aunque claramente tiene el mejor Chevrolet del TC en la actualidad. Venía en alza: tercero en Comodoro Rivadavia, segundo en La Pampa (cuando Aventín lo pasó en la última vuelta), la progresión lo daba como vencedor en Trelew. Y así consiguió la 28ª victoria de su carrera en la categoría, que le sirvió para recomponer su relación con la hinchada del Chevrolet, que venía bastante maltrecha, a propósito de la polémica suscitada con Matías Rossi, uno de los candidatos de la marca a ganar el título.

“Es momento de ponerle punto final a esa polémica. Mi triunfo no es una revancha ni un mensaje para nadie”, reconoció el piloto de Salto. “Cuando uno cuenta con un equipo de primerísimo nivel, compuesto por grandes profesionales, todo se hace más simple.”

A diferencia de otras carreras recientes, Ortelli no ofreció nunca un flanco débil por donde se le pudiera acercar Mariano Werner, el principal perseguidor de Aventín en el torneo. “Siempre dije que para un piloto es más fácil cuando se tiene una herramienta como la que tengo y cuando empezás a pegarle en el palo, alguna entra...”, consideró el vencedor.

El entrerriano Werner tuvo que contentarse con el segundo puesto, aunque ello lo obliga a ir a la definición del torneo detrás de Aventín, el único que entonces dependerá de sí mismo para lograr la corona. “Hicimos una gran carrera –se contentó Werner–. No lo pude correr a Guillermo, él era mejor doblando, por lo que me quedé con los puntos y no pude buscar la carrera. Fue una linda carrera y va a ser una linda definición en Buenos Aires. Llegamos con chances y vamos a dar todo”, apuntó el entrerriano, que ya conoce el paño: en el 2010 llegó a la última carrera en el autódromo porteño con las mayores chances de ganar el título, y se fue derrotado por Agustín Canapino. ¿Podrá esta vez cambiar la mano?

Con el cuarto lugar final, Aventín le sacó 6,5 puntos de ventaja a su escolta, no demasiado tranquilizadores teniendo en cuenta que en Buenos Aires se pondrán en juego 70,50 puntos. Josito Di Palma (que terminó 10º tras largar 22º) quedó a 18,5 puntos, pero está obligado a ganar si quiere ser campeón. El que quedó prácticamente fuera de combate fue Jonatan Castellano, que a causa del problema con la varilla de una válvula del motor Cherokee de su Dodge, quedó muy retrasado en su serie, apenas fue 33º en la final y depende de una combinación múltiple de resultados para soñar con la corona.