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Por Sebastian Fest
Desde Paris

La espera de 27 años del tenis argentino puede terminar dentro de dos semanas, con la coronación de Guillermo Coria como campeón de Roland Garros, un torneo que promete un festival de éxitos para los jugadores latinoamericanos. Coria es el gran favorito para el título entre todos los apostadores, que ven en el santafesino al sucesor de Guillermo Vilas, campeón del torneo en 1977.
“Me siento imbatible”, aseguró durante la semana el argentino, que ayer profundizó en sus impresiones: “Estoy lleno de energía, lleno de confianza. Tengo más confianza que nunca y espero concretar el sueño de ganar este torneo”.
Las palabras de Coria no son fanfarronería: hasta el domingo pasado, en la final de Hamburgo, estuvo once meses sin perder en polvo de ladrillo, con 31 victorias consecutivas. Fue el suizo Roger Federer quien frenó a Coria en Hamburgo, pero el número uno del mundo no se siente favorito.
“No me considero favorito para nada (...), aunque es tiempo de mostrar que también puedo jugar bien aquí”, dijo Federer. El suizo tiene una asignatura pendiente con Roland Garros, donde en los dos últimos años cayó en primera ronda. Hace doce meses su verdugo fue el peruano Luis Horna, uno de los once latinoamericanos que debutan hoy en el segundo Grand Slam de la temporada.
Roland Garros llega más imprevisible que nunca. Mientras Yannick Noah voleaba con la cabeza un tiro y ganaba el punto durante una exhibición, el público tenía tiempo para aplaudir con ganas, pero también para especular sobre el nombre del futuro campeón.
Están Coria y Federer, aunque el suizo quiera quitarse presión, pero también cuentan el español Carlos Moyá, y, algo más atrás, David Nalbandian, el español Tommy Robredo, el chileno Fernando González... Casi todos los favoritos, excepto Federer y el ruso Marat Safin, son de origen latino.
Dos que podrían estar en esa lista se están cayendo de la lista de apuestas debido a su delicado estado físico. El español Juan Carlos Ferrero, defensor del título, admitió que tiene “menos de un 50 por ciento” de posibilidades de jugar mañana ante el alemán Tommy Haas, y el brasileño Gustavo Kuerten, tricampeón del torneo, sigue entre algodones tras abandonar hace tres semanas en Barcelona ante Gastón Gaudio, otro de los hombres que pueden sorprender esta vez en el Bois de Boulogne.
Es cierto que no sólo habrá hombres luchando por el título, pero la disputa del trofeo femenino genera menos interés, ya que las mejores del mundo no atraviesan su mejor momento. Por primera vez en bastante tiempo, resulta difícil pronosticar una ganadora sin temor a equivocarse.
Más probable parece que llegue un triunfo en español entre los hombres, y, ahí, las miradas se clavan en un Coria con destino de campeón de Grand Slam.