La argentina Paola Suárez y la española Virginia Ruano Pascual retuvieron el título de dobles de Roland Garros, al vencer con relativa facilidad a la norteamericana Lisa Raymond y la australiana Rennae Stubbs, primeras preclasificadas número 1, por 6-4 y 6-2. “Para nosotros es súper cómodo jugar en el polvo de ladrillo. Somos una pareja atípica, no de saque y volea, y eso les molesta a las rivales”, comentó Suárez tras el partido. Y agregó: “Este triunfo no es tan emotivo como el del año pasado, que fue el primero, pero es increíble ganar dos veces consecutivas”.
La pareja argentino-española venía de derrotar a Raymond-Stubbs en el torneo de Madrid, jugado hace dos semanas, y en su camino a la final de la edición 2002 de Roland Garros no cedió ningún set y sólo perdió 26 games. “¡Vamos, Negri!”, gritó Suárez cuando la pelota picó entre las paralelas, lejos del alcance de Raymond, para luego abrazarse con Ruano y acercarse a la tribuna para saludar a su entrenador y sus allegados. “El game que ganamos en el segundo set para ponernos 4-2 fue el punto crucial del partido”, señaló Suárez.
“A algunas rivales las pone muy mal jugar contra nosotros porque somos distintas de todas. En ciertos momentos hacemos cosas más normales, pero sólo cuando las rivales ya están desquiciadas”, agregó Suárez, al hablar del juego de fondo que practica la dupla, basado en passing certeros y globos.
En ese sentido, Ruano señaló que la clave de la dupla reside en el tiempo que hace que juegan juntas. “Jugamos juntas hace diez años. Paola sabe todo lo que yo voy a hacer y yo sé todo lo que va a hacer ella”, explicó. “Ahora empezamos a no sorprendernos de nuestras buenas actuaciones. Somos muy duras de vencer y a las contrarias no les gusta jugar contra nosotras”, agregó la española, que dijo que Paola es su “complemento” dentro de la cancha.
“Ella es un poco mi complemento. Yo soy más tranquila y ella es más nerviosa dentro de la cancha. Me gusta jugar con ella porque no me pone malas caras si me equivoco”, afirmó la española.
A Suárez, en tanto, Ruano Pascual le da “alegría” a la hora de jugar y le permite “disfrutar” dentro de la cancha. “Sé que no pasa nada si tengo un mal día o hago una doble falta”, aseguró Paola. “Siempre nos tomamos más en serio el single que el doble. En el doble nos divertimos, nos relajamos y jugamos tranquilas. No hay presión como en el single”, afirmó la argentina.
Suárez llegó este año a los cuartos de final del cuadro principal en damas, donde cayó derrotada en tres sets ante Clarisa Fernández, la revelación del torneo. Para la argentina, además, su triunfo pudo significar tal vez “una alegría”, pero también un capítulo más de “un año increíble” para el tenis argentino.