TENIS › EL CORDOBES GANO EL TORNEO DE CASABLANCA
Un Puerta al éxito
Venció en la final a otro argentino, Juan Mónaco, en dos sets. Es el tercer título en su campaña. Mañana arranca Montecarlo.
Mariano Puerta se propuso que el 2005 sería su año y, después de haber brillado en el ATP de Buenos Aires, en febrero, ganó ayer el torneo de Casablanca, al vencer en la final a Juan Mónaco 6-4, 6-1. Para el cordobés, de 26 años y ubicado en el 59º lugar del ranking, el de ayer fue su tercer título como profesional, ya que había conquistado los de Palermo 1998 y Bogotá 2000.
“Estoy muy contento por el triunfo –aceptó el tenista–. Jugué bien, mantuve una regularidad y me llevo el título. Me hacía mucha falta para encarar con mayores posibilidades mi carrera.”
El triunfo de Puerta significó el 162º título conquistado por los tenistas argentinos en el circuito. Con el título, el jugador cordobés (record este año de 21 triunfos y 8 reveses) estará cerca de meterse entre los 50 mejores del mundo, que es la aspiración y el deseo que tenía al comenzar la actual temporada. Mónaco también tendrá sus réditos al haber llegado a su primera final, ya que desde hoy se ubicará entre los 70 primeros del ranking de la ATP.
Puerta había llegado a la final del ATP Buenos Aires, aunque cayó en la final con Gaudio 6-4, 6-4, y además fue semifinalista en Acapulco. Por eso retornó a las canchas de polvo de ladrillo, donde mejor se desempeña y liquidó en dos sets a Mónaco, que realizó un gran torneo, pero perdió ante un rival que fue muy superior y que le tiró toda su experiencia y categoría para llevarse el triunfo.
El partido decisivo sólo interesó en el primer set, donde hasta el octavo game cada uno mantuvo su servicio. Pero allí Puerta quebró y se colocó 5-3, ante un rival que reaccionó rápidamente y también rompió el saque del cordobés. No obstante, Puerta se recuperó y volvió romperle el servicio al tandilense para quedarse con el set 6-4.
En el segundo segmento, el cordobés se situó 3-1, tras quebrarle el saque a Mónaco y a partir de allí fue el dominador absoluto del juego. El tandilense cometió muchas imprecisiones y así cayó 6-1 ante un jugador más confiado, regular en su juego y que expuso el mejor tenis para sumar el tercer título de su carrera.