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Muchos apostaban a una final de ensueño con Roger Federer, pero Rafael Nadal debió hacer las valijas e irse del US Open con mucha anticipación. Ahora, el español ya piensa en sus próximos desafíos, pero espera en el futuro retornar y conquistar Nueva York.
“La Copa Davis es un torneo que quiero mucho, mi objetivo es salvarnos”, dijo acerca de la serie que España disputará en Italia dentro de tres semanas, por la permanencia en el Grupo Mundial. “Y también me gustaría tener una gran actuación en el Masters Series de Madrid, que es mi casa”, agregó tras su sorpresiva eliminación a manos del estadounidense James Blake (49º) en la tercera ronda del US Open.
El propio Nadal esperaba mucho más de sí mismo en esta visita a la Gran Manzana. A diferencia de las dos ediciones anteriores del US Open, cuando llegó precedido de malos resultados o problemas físicos y fue eliminado en primera ronda, esta vez el sueño del mallorquín estaba respaldado por una temporada excepcional.
Nueve títulos, incluido Roland Garros y otros tres Masters Series –el último de ellos en Toronto, sobre cemento– eran las mejores credenciales de presentación para el número dos del mundo. Pero, como él mismo explicó, desde su arribo no se sintió cómodo ni con la pista, ni con el pique de las pelotas, ni con el clima.
El joven de 19 años salió airoso en los dos primeros choques con wild-cards estadounidenses, ante Bobby Reynolds y Scoville Jenkins pero, el sábado, la tercera fue la vencida. Blake, que viene de ganar el título de New Haven y está jugando a un gran nivel tras dejar atrás una serie de problemas personales y de salud, se transformó en un escollo insalvable para Nadal.
“En verdad fue un torneo malo para mí, es una lástima jugar mal en un Grand Slam, hubiera preferido que fuera en otro torneo”, reconoció. El español sabe que el tenis suele dar revancha, y ya piensa en ello. “Espero en el futuro llegar en un muy buen momento al US Open, y poder llegar más lejos. La superficie no es un problema, si uno juega mejor puede ganar en cualquier lado, y si juega mal, perder en cualquier lado.”