“Estuvimos en un nivel muy elevado y estábamos ilusionados, pero el mérito de los jugadores fue demostrarlo en la cancha. Nos convencimos de que podíamos ganarle a Serbia y ahora hay que trabajar y convencernos de que le podemos ganar a Bélgica”, sostuvo Daniel Orsanic, capitán del equipo argentino de Copa Davis, luego de que Carlos Berlocq sumara el cuarto punto de la serie que finalizó 4-1 ante Serbia. En medio del clima de algarabía y festejos por haber conseguido el pasaje a las semifinales, dos de los principales dirigentes de la Asociación Argentina de Tenis respondieron a las duras críticas que disparó el capitán del equipo serbio el sábado. “Es la secuela de una muy dura derrota”, expresaron.

Los festejos finales del equipo resumieron la idea y los valores que el capitán Daniel Orsanic repite constantemente desde que asumió como reemplazante de Martín Jaite. “Un equipo, un país, un sueño”, reza la bandera que ya forma parte de la escenografía habitual en los festejos argentinos y que fue tendida sobre el polvo de ladrillo en Tecnópolis para ser el eje de una ronda conformada por todos los integrantes del equipo. Mayer, Delbonis, Berlocq y Schwartzman se mezclaron con los kinesiólogos, encordadores, juniors, entrenadores y todos abrazados saltaron mientras daban la vuelta a la bandera y cantaban que “esta es la banda loca de la Argentina, la que de las Malvinas nunca se olvida”.

Para ese entonces ya quedaban muy pocos de los casi cuatro mil hinchas que presenciaron los partidos que sirvieron para cerrar la eliminatoria que se había definido el sábado con el dobles, pero esos que quedaron se sumaron a los cánticos que desplegaban los integrantes del equipo.

“Teníamos una parada muy difícil y gracias al nivel de los chicos y el apoyo de todos lo sacamos adelante”, exclamó, con énfasis, Orsanic. Claro que la ausencia en el conjunto rival de Novak Djokovic, el número uno del mundo, ayudó para conseguir el objetivo. Pero el tenis tiene como uno de sus pilares el hecho de aprovechar los momentos. “Nos preparamos para una serie con Nole (Djokovic) en el equipo serbio y cuando avisó que no venía aumentó nuestra responsabilidad, ya que se nos abrió la puerta. (Leonardo) Mayer jugó en un nivel bárbaro, (Federico) Delbonis revirtió un partido increíble y (Carlos) Berlocq fue la figura del dobles. el nivel de juego fue muy alto”, reconoció el capitán, de 47 años, quien fue tenista hasta finales de 2001. “Hay que sacarse el sombrero con los jugadores que dejaron todo y con un nivel de juego superior al del circuito”, agregó.

Por su parte, el vicepresidente de la AAT, Daniel Fidalgo, y el secretario, Diego Gutiérrez, redoblaron la apuesta y afirmaron que el capitán serbio, Bogdan Obradovic, tuvo “mala predisposición desde que llegó al país”. “Me parece que fue una crítica mediática. Creo que es una secuela de una muy dura derrota”, sentenció Fidalgo en rueda de prensa. Obradovic se había quejado de que “fue la peor organización” de una serie de Copa Davis “en los más de diez años” que lleva al frente del equipo.