LE GANO A BANFIELD CON UN GOL EN CONTRA
El Ciclón se anima a soñar un rato más
En principio, los dos defraudaron. Tras un primer tiempo espantoso por lo mal jugado y aburrido, San Lorenzo y Banfield se despertaron en el complemento. Los de Gorosito sacaron la ventaja definitiva con un gol en contra de Giménez, tras un centro de Morel Rodríguez. El Ciclón quedó a cinco de Boca con nueve por jugar. Y sueña.
› Por Facundo Martínez
En un partido que en principio estuvo muy lejos de lo que se esperaba –lo animaban los dos escoltas del puntero del torneo que, con sus diferencias, venían dando muestras de un crecimiento creíble, sostenido con el correr de las fechas–, pero que por suerte cambió en el complemento, tras una larga siesta de 45 minutos, San Lorenzo derrotó por 1-0 a Banfield y se quedó con tres puntos importantes, que le permiten seguir soñando con alcanzar a Boca, ahora a sólo cinco unidades. El tanto lo marcó el volante Damián Giménez, en contra, al intentar desviar con la cabeza un tiro libre ejecutado por Claudio Morel Rodríguez.
Durante la primera mitad, lo mejor había sido el duelo de las dos hinchadas contra Angel Sánchez. El árbitro no pegaba una y daba realmente risa, porque si bien se equivocaba no lo hacía inclinando la cancha para uno u otro bando –cobraba (des)parejito– y, por su parte, también los equipos se encargaban de mantener la pelota bastante lejos de los arqueros, quienes a lo sumo la veían pasar a dos, tres o cuatro metros. La diversión pasaba por otro lado, como cuando por ejemplo algunos jugadores se caían al intentar pisar la pelota, algo que, curiosamente, ocurrió varias veces. Aunque ningún rival supo sacar provecho de eso, quizás por estar también en babia. Entonces, cuando la etapa inicial se terminó, una especie de bostezo colectivo bajó desde las tribunas como para sentenciar.
Durante la pausa, el público especulaba con lo que se podía venir. Pero, como si en el entretiempo hubieran sonado en los vestuarios algunos despertadores, lo que vino valió la espera: otro San Lorenzo y otro Banfield, más profundos, mejor dispuestos. Ahí empezó otro partido.
Con el ingreso del resistido Lobo Cordone, los locales consiguieron abrir su ofensiva –Ormazábal no parecía estar ciento por ciento– y comenzaron a llegar como nunca en la tarde al arco que defendía Noce, quien se lució en un mano a mano ante Luna y volvió a hacerlo al sacar una pelota en la línea tras un cabezazo de Acosta y al descolgar otro cabezazo del vigente veterano, que se le metía en un ángulo. Banfield también consiguió lo suyo, con algunos remates de Cervera y, quizás la más clara, una entrada de Garrafa Sánchez, quien recibió adentro del área y sacó un buen remate que Ramírez consiguió controlar.
La ventaja llegó tras un tiro libre ejecutado por Morel Rodríguez, el que mejor había jugado entre todos. Que fue Santana de cabeza, que de Núñez, en contra... En realidad, se supo ya en los vestuarios, fue de Giménez, en contra, resultante del salto que había dado para ganarle en la altura a Santana. Después, durante unos minutos, Banfield logró arrinconar a San Lorenzo y sumar varias chances para empatar. Estuvieron cerca de hacerlo Cervera, Bustos Montoya y Bilos, tan cerca como Cordone, Barrientos, Santana y Acosta de liquidar el asunto de contraataque.
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