Por Jorge Achuval

San Lorenzo está a cinco puntos de Boca, cuando a ambos les quedan tres partidos por disputar, es decir, nueve puntos en juego. Pese a la derrota sufrida el jueves en la Bombonera, los jugadores que dirige Néstor Gorosito recuperaron el ánimo con los resultados de ayer, y aunque la posibilidad de ganar el título es extraña, se comprometieron “a jugar bien, ganar los tres partidos que quedan y no pensar en Boca”, como una manera de terminar el año de la mejor manera posible.
“Haremos el máximo esfuerzo en lo que resta del Apertura –enfatizó el entrenador, Néstor Raúl Gorosito– sabiendo que es difícil, pero no imposible.” El entrenador admitió que “se ganó bien un partido malo, chato, por lo que debo seguir reforzando conceptos para que, de aquí en más, el equipo juegue bien y gane todo lo que le falta al campeonato”.
Gorosito señaló que “no se arrepiente de nada de lo que dije después del encuentro” en la cancha de Boca, cuando le apuntó al árbitro Daniel Giménez, y que le sigue “la bronca. En San Lorenzo no nos vamos a conformar con el segundo puesto, aunque sea un aliciente para este cuerpo técnico que sólo lleva cuatro meses de trabajo”, expresó Gorosito, quien luego elogió “la entrega y la actitud” de los jugadores, que lo “dejó más que satisfecho”.