Lun 31.05.2004
libero

EL TITULAR DEL COA ANALIZA A LOS DEPORTISTAS ARGENTINOS QUE IRAN A LOS JUEGOS OLIMPICOS DE ATENAS

“Ninguno nos asegura una medalla”

Hace 52 años, desde Melbourne 1952, que la Argentina no conquista una medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Durante más de la mitad de ese período, desde 1976, el coronel Antonio Rodríguez se mantuvo al frente del Comité Olímpico Argentino y, desde su jerarquía desvinculada del éxito, precisa con cautela las posibilidades del deporte nacional en la próxima cita.

Por Adrian De Benedictis

Coronel, va por sus sextos Juegos Olímpicos al frente del Comité, ¿serán los últimos que lo encontrarán en el cargo?
–Eso nunca lo pienso, siempre para mí son los últimos años. Cuando llegue el momento hay que ver cómo estoy, cómo me siento o si me piden que me quede. Pero yo ya no voy a ir a luchar por la presidencia.
–En el ’99 dijo que en el 2001 se iba...
–Y... sí, pero después me convencen. Yo también me dejo porque el ambiente del deporte me gusta mucho, y trabajar para la juventud es saludable. Uno trata de volcar la experiencia para que los que vienen atrás no pasen las mismas dificultades. En nuestro país, lamentablemente, siempre hay inconvenientes. Lo que a uno le gustaría para los atletas es bastante difícil de lograrlo, porque cuando no falta una cosa, falta la otra. El apoyo al deporte no es generoso, porque normalmente, cuando hay que reducir las partidas, el deporte es el primero. No se ha establecido una política deportiva para saber qué se quiere hacer con el deporte.
–¿Y con ese panorama decidió continuar?
–En la Argentina alguien siempre se destaca, o aparece un buen equipo, o un buen deportista. El deporte es fruto de la inversión, si no la hay, no habrán buenos resultados. Nosotros estamos compitiendo con gente que se preparó en los ’90, donde se invirtió porque tuvimos los Panamericanos de 1995 y había una dependencia directa del secretario de Deporte. Eso facilitaba mucho las cosas. Se contrataron entrenadores extranjeros, se compró equipamiento, y se fue a competir a casi todos los torneos internacionales. En el ’95 terminamos cuartos y pudimos haber salido terceros. Eso se mantuvo hasta Winnipeg ’99, donde también se logró una buena actuación. Pero en Santo Domingo, si bien la actuación fue buena teniendo en cuenta la situación que atravesaba el país, quedamos atrás de Venezuela. Históricamente siempre estuvimos abajo de Estados Unidos, Canadá y Cuba, pero allí nos ganó México, Brasil –que invirtió mucho dinero– y los venezolanos. Les hubiéramos ganado, pero por la suspensión del remero (Ulf Lienhard) quedamos abajo. Eso marcó un retroceso.
–Puntualmente, ¿adónde estuvo el retroceso?
–El remo fue determinante, a Winnipeg fuimos con 34 remeros y sacamos 11 medallas. A Santo Domingo fuimos con 14 porque los demás desistieron por falta de incentivos, no hubo un entrenador nacional, y hubo una baja de nivel que quedó reflejada. Aquellas medallas de remo las ganó Brasil. La otra diferencia fue en boxeo, donde tenemos un bajón muy grande. Para Atenas se clasificó uno solo, y lo hizo perdiendo, no ganando. Hay una decadencia, y si no se vuelve a invertir, como todos los que van a competir en Grecia son veteranos, será difícil el recambio. Se necesita recuperar los técnicos extranjeros, mejorar la infraestructura del Cenard.
–¿Argentina llega de la mejor forma posible a Atenas?
–Hemos tenido una buena clasificación de equipos, de conjuntos, que eso es más bien profesional. Ahí compiten mano a mano porque hay recursos. El fútbol argentino es de los mejores, en básquet hay una liga muy buena, y además hay varios que están en Europa, al igual que en fútbol. En el vóleibol también hay un equipo competitivo, con jugadores de experiencia que están afuera del país. En hockey están Las Leonas, que tienen mucha experiencia, y el equipo de varones está entre los diez mejores del mundo. En equitación también están gastando mucho dinero porque tienen buenos participantes, y hay esperanzas de conseguir algo grande. En yachting también existen buenas posibilidades, al igual que en natación. En yudo hay una chica que es campeona mundial (Daniel Krukower) y puede andar bien; en ciclismo podemos tener chances con Curuchet, y en canotaje también hay un gran equipo. El tenis es un equipo muy fuerte. Pero no tenemos a nadie que haga los 100 metros en diez segundos, ni tenemos a nadie para decir que ganará seguro una medalla. No hay que olvidarse del equipo que fue al Mundial de fútbol, del que se decía que ganaría cómodo y no pasó la primera ronda. Hay que tener cuidado. De todos modos, creo que es toda gente veterana, que ya han estado en Juegos Olímpicos. Hay posibilidades.
–¿Cree que finalmente se podrá ganar una medalla dorada después de 52 años?
–Eso no lo podemos asegurar.
–¿Sobre quién están centradas las expectativas?
–Esta chica del yudo (Krukower), que si repite la actuación del Mundial puede ser oro. También los ciclistas son una promesa importante. Y en fútbol, si uno mira a los equipos clasificados, son accesibles, no hay ninguno imposible. Si se arma una buena Selección, y a mí el señor (Julio) Grondona me dijo que iría el mejor equipo, es un candidato serio.
–Si el fútbol consigue la medalla de oro, ¿se la adjudicará el COA?
–En el fondo, el Comité, acá en la Argentina, no tiene el alto rendimiento bajo su órbita. La función que cumple es la que establece la Carta Olímpica, es decir, seleccionar y conducir las delegaciones que van a los Juegos Sudamericanos, Panamericanos y Olímpicos. Dentro de ello cumplimos la función más fea, porque tenemos que seleccionar a los acompañantes, y eso genera problemas. Todo el mundo quiere ir con más gente de la estipulada. La mitad de los dirigentes no podrán viajar. Por ejemplo, un tenista top va con una comitiva. Todo eso va a dar lugar a discusiones, porque a uno le gustaría aceptar a todos los acompañantes que piden.
–Pero volviendo al posible logro, ¿el COA se sentirá partícipe?
–Si hay algún triunfo, el Comité no figura para nada. Todo el mundo lo va a buscar al secretario de Deportes. Ellos son los que han hecho el mayor aporte. Igualmente nuestro apoyo es muy grande, entre todas las actividades relacionadas con los Juegos, casi un millón de dólares. Es un complemento importante, pero con el alto rendimiento está la Secretaría, y todo el mundo lo va a ir a buscar a (Roberto) Perfumo. Los méritos se los llevan ellos, y está bien.
–Hasta el momento, ¿cuántos deportistas viajarán?
–Más o menos 120, pero creo que vamos a pasar los 200. Serían 140 deportistas, más los cuerpos técnicos. Pero se agranda mucho el número.
–¿Y cuántos dirigentes?
–Del Comité Olímpico son seis. Pero cuando le decía que cumplimos la función más fea, es porque no se sabe lo que significa arreglar el traslado. Es algo complicado, uno respira recién cuando van llegando al lugar de la competencia. De acá se van menos de 50, el resto está por distintas partes del mundo. Después hay que repartir el alojamiento y la ropa, y que todos estén conformes.
–¿Mantiene un diálogo fluido con Perfumo?
–Sí, sí. Ahora, por los Juegos, tenemos un delegado en el Cenard, y ellos tienen un delegado con nosotros. Los invitamos a todas las reuniones que hacemos acá. Es una de las pocos veces que trabajamos en conjunto.
–¿Sintió inquietud del Gobierno por el deporte amateur?
–Lo que pasa es que quedan muy pocos amateurs. Preocupación siempre hay, pero siempre faltan recursos. Además, también se necesita libertad de acción, de resolución. No puede ser que el secretario no pueda firmar un subsidio, en eso hay mucha burocracia. Creo que hay que darle un poco más de jerarquía a la figura del secretario.
–¿Cree que debería ser considerado de otra manera?
–Está bien posicionado, pero lo que te da jerarquía es el manejo de los recursos. El hace todos los pedidos, pero después depende de un montón de personas.
–Julio Grondona lleva 25 años en la AFA, pero usted le gana por tres. ¿Quiere quedar en la historia como el dirigente deportivo con más tiempo en el cargo?
–No, ni me preocupa. Son casos que se dan de vez en cuando. Igualmente la estabilidad viene bien, tantos cambios no son buenos. Grondona es vicepresidente de la FIFA, con lo cual tiene mucha influencia. Yo soy vicepresidente primero de la Odepa y miembro del COI, y todo eso por la estabilidad. Pero no tengo ninguna competencia con Grondona, además la tarea de él es más compleja porque maneja mucha plata. Acá no hay plata. Lo admiro por el ascendiente que tiene dentro del fútbol.

Subnotas

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux