Por A.D.B.

El Comité mantiene un seguimiento diario de los deportistas?
–Eh... eso más bien lo hacen las federaciones. Nosotros nos entendemos con ellas. Con los deportistas tenemos poca vinculación, y sucede que cuando vamos a los Juegos no nos conocen, no saben quiénes somos. Pero, claro, ellos están permanentemente en el Cenard.
–¿Por qué se da ese vínculo poco estrecho?
–Por la organización que tiene el deporte en la Argentina.
–¿El Comité está interesado en relacionarse de otra manera?
–En muchos países, el alto rendimiento está en manos de los Comités Olímpicos nacionales. Pero es otra política, acá no es así, y el órgano de aplicación es la Secretaría de Deportes. Creo que está muy politizado, y hay poca estabilidad de parte de los secretarios de Deportes. Yo pienso que los que estuvieron han sido muy buenos, pero se mantuvieron uno o dos años. Por la situación, ellos mismos no se animan a hacer un planeamiento de cuatro años, y con inversiones. Cuando tienen algo armado, se van y llega otro. Por eso el deporte no despega en cuanto a actividades de planeamiento, que son necesarias.
–¿Por qué cree que los deportistas no dejan de reclamar apoyo?
–Como hay dificultades económicas, se refleja también en el deporte. Antes había una dependencia directa con Presidencia de la Nación, y ahora se canaliza a través del jefe de Gabinete, quien administra muchas cosas. Eso genera muchas demoras, porque tiene que firmar todos los subsidios y se atrasa. Ahora existe un “Canal Olímpico”, que todo lo relacionado con los Juegos avanza más rápido, por lo menos para que los competidores reciban el dinero antes de salir y no después.