EL PAPEL DEL RUGBY NACIONAL TRAS LA VICTORIA DE LOS PUMAS
¿Argentina potencia?
Con su triunfo del sábado ante Francia en Marsella, Los Pumas parecen haberles demostrado a los más escépticos que ya tienen el valor suficiente para hacerse un hueco de forma definitiva en el Torneo de las Tres Naciones, que se les niega sin razones de peso. El torneo, que reúne Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica desde 1996, como potencias del Hemisferio Sur, y que nació como respuesta al histórico Cinco Naciones europeo, como se llamaba antes de la entrada de Italia, se olvidó de Los Pumas y desde entonces todas las sugerencias para su incorporación han resultado en vano.
“Argentina es una nación mayor del rugby y este triunfo debe permitirle negociar una vez más un lugar en el concierto internacional. El mundo lo ha tenido que aprender a costa nuestra”, dijo Bernard Laporte, técnico del equipo francés, tras la derrota 24-14 del sábado.
“Habitualmente es difícil jugar contra un seleccionado con realidades tan diferentes como Francia –analizó ayer el pilar tucumano Omar Hasan, una de las figuras de Los Pumas–. Sin embargo, fuimos organizados defensivamente y criteriosos cuando tuvimos la pelota. También fue importante la concentración, mentalmente los dominamos y ése es un punto importante de cara al futuro. Hay que mantener la cabeza fría para pelearles a los más poderosos.”
El diario L’Equipe elogió ayer la potencia del rugby argentino y su candidatura para codearse con los grandes. “Hay que proteger a Los Pumas”, tituló en su editorial. “Los Pumas continúan viviendo al margen del rugby internacional y a ser considerados como pertenecientes al tercer mundo del planeta oval”, afirma el diario. “Con sus 51 mil jugadores, más que Irlanda, Gales, Escocia e Italia, el rugby argentino, única y verdadera cabeza de puente del continente sudamericano, merece salir de su aislamiento forzado.”
L’Equipe propuso una solución para sacarlo de su aislamiento, que no pasa necesariamente por el Tres Naciones. “Argentina debe ser reconocida, valorizada y ayudada, y ser integrada lo más rápidamente posible en una competición fuerte, incluso en el Torneo de las Seis Naciones, ya que (casi) todos los argentinos juegan en clubes europeos”, explica. “La cuestión del lugar de Argentina no es una incongruencia más sino una baza esencial para la evolución del rugby”, concluye el editorial.
El irlandés Syd Millar, presidente de la Federación Internacional de Rugby (IRB), defendió en noviembre del 2003 la incorporación de Argentina al Tres Naciones. La UAR ha conseguido hasta ahora cierto apoyo de Sudáfrica y Australia, pero se enfrenta al rechazo sistemático de Nueva Zelanda.
Hasta ahora uno de los obstáculos para entrar en el Tres Naciones son los contratos de televisión, que corren hasta el 2005 en el torneo, por lo que tal vez si Los Pumas siguen mostrando su progreso podrían integrar el evento después de esa fecha. La ampliación del Cinco Naciones al Seis Naciones, con la entrada de Italia, puede servir de ejemplo a neocelandeses, australianos y sudafricanos.