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Futbólfilos

“Cuando piensan en Brasil, todos piensan en samba y carnaval. ¿Los brasileños bailan? Yo no sé bailar. ¿Les gusta el carnaval? A mí no me gusta. Pero hay una cosa que me gusta como a cualquier brasileño: el fútbol”, comentó Kaká, volante del Milan y de la selección brasileña.

Señales y banderas

El fútbol dejó ayer una curiosa imagen en Nuremberg, ciudad vinculada con el principio y el fin del nazismo: un mar de banderas de Israel, en protesta contra el antisemitismo de Teherán, cuya selección debutó en el Mundial con una derrota ante México 3-1. Un millar de manifestantes, con el ministro del Interior de Baviera, Günter Beckstein, entre sus oradores, protagonizaron la concentración, con la que se quería simbolizar que la Alemania de hoy no da la bienvenida a quienes niegan el Holocausto. “Dejemos claro y ante los ojos de todos que nosotros, Baviera y Alemania, como el resto del mundo, estamos al lado de Israel y de los judíos”, dijo Beckstein. Las protestas de los manifestantes se dirigían principalmente hacia el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, pero también hacia la ultraderecha alemana, que ha convertido al iraní en objeto de culto desde que calificó de “cuento” el Holocausto.

Abriendo paraguas

Los franceses William Gallas y David Trezeguet advirtieron del riesgo de subestimar a Suiza, su primer rival. “Conocemos muy bien a los jugadores suizos. La confianza que se tienen es nueva y eso los hace peligrosos”, declaró Gallas, recordando los dos encuentros empatados en las Eliminatorias. “Suiza tiene un equipo de buena calidad. El partido va a ser delicado”, opinó el franco-argentino Trezeguet. La moderación francesa tiene explicación: Francia llegó a Corea-Japón 2002 como principal candidato al título y, al igual que el equipo de Marcelo Bielsa, se despidió del torneo en primera ronda.

Tensiones

El presidente de la Federación de Fútbol de Polonia, Michal Listkiewicz, desmintió a medias la información difundida por medios alemanes sobre una rebelión en la selección polaca contra el entrenador Pawel Janas. “Yo tengo que asegurar que no tengo la menor noticia sobre semejante actitud de la selección de Polonia, aunque sí sé que los jugadores de nuestro equipo celebrarán una reunión interna sin el entrenador”, dijo Listkiewicz. La situación en el seleccionado polaco es bastante tensa como consecuencia de la pésima actuación y derrota frente a Ecuador.

El antimarketing

La selección de Suecia hizo una petición fuera de lo común a sus seguidores alemanes para el segundo entrenamiento público previsto para hoy: que no vayan al estadio “Platz Elf” del Werder Bremen. Lo que sucede es que el estadio tiene capacidad para 2500 personas, y actualmente se encuentran en las cercanías de Bremen entre 5 mil y 6 mil suecos. “Pedimos que les den la prioridad a nuestros compatriotas”, dijo un portavoz del equipo amarillo.

70

Litros de agua consumieron los futbolistas ingleses durante su primer encuentro mundialista. El encuentro ante Paraguay, que ganaron los europeos con un ajustado 1-0, se jugó en el primer horario de la tarde y con altas temperaturas. La pérdida de peso de David Beckham y del resto de los jugadores ingleses tras el encuentro preocupó a su federación: consumieron 20 litros más de lo habitual y perdieron entre 2,4 y 3,5 kilos de peso. Ante esa necesidad de hidratación, la federación inglesa pidió a la FIFA que rectifique su normativa respecto del agua que puede beber un jugador en un encuentro y denunció que por momentos se les impidió tomar el líquido que precisaban. La FIFA, por su parte, entregó una respuesta categórica: las normas sobre la hidratación son conocidas por las 32 selecciones participantes. Según esas normas, los futbolistas sólo pueden beber líquido cuando el partido se encuentra detenido, sin importar la cantidad que ingieran.