La actualidad del cordobés Angel Cabrera sigue siendo inmejorable. Ni siquiera lo inmutó haber jugado y ganado el Torneo de Maestros que se disputó en Olivos la semana pasada. Casi del otro lado del mundo, el mejor golfista argentino se consagró campeón del Abierto de Singapur, apoyado en una asombrosa tranquilidad que le permitió cerrar la última vuelta con 72 golpes (uno bajo el par) y hacer estéril el intento final del fijiano Vijay Singh por superar su línea. De esta forma, el oriundo de Villa Allende se alzó con su cuarta conquista del año, tras consagrarse campeón del Abierto de Estados Unidos, el PGA Grand Slam de Bermudas y el Torneo de Maestros de Olivos. Además, el triunfo le valió quedarse con un jugoso premio: un cheque por 634 mil dólares.

Cabrera sabía que tras las primeras tres rondas en las que había acumulado cuatro golpes de ventaja, sólo sus propios errores podían quitarle el certamen. Por eso, en una jornada en la cual Singh arriesgó hasta donde pudo para alcanzarlo y motivado por el pésimo recorrido realizado por el estadounidense Jin Park en la última vuelta, a Cabrera le bastó con mantener la cautela en cada uno de los hoyos para acumular 276 golpes (ocho bajo el par) en todo el certamen y quedarse con el trofeo. Pese a su gran recorrido final, a Singh no le alcanzó para superar al argentino y se tuvo que conformar con el segundo lugar con 277 impactos. Lejos de la pelea, el australiano Adam Scott fue tercero, con 281.

“Estoy muy feliz por ganar el Abierto de Singapur. Es un torneo de clase mundial con algunos de los mejores jugadores en el mundo como Vijay, Ernie Els, Adam Scott y Phil Mickelson”, comentó el cordobés tras celebrar su cuarto título del año, entre ellos el Abierto de los Estados Unidos. Un rato antes había tenido que mantener la concentración para luchar contra el fuerte viento que reinó durante las dos últimas jornadas y para sostener la presión a la que lo sometió Singh. “Tuve que hacer todo lo que necesitaba para ganar. Sabía que Vijay venía jugando bien y tenía que mantenerme atento para no equivocarme en los últimos dos hoyos, y así lo hice”, indicó el argentino. Es que el fijiano se acercó de manera peligrosa con un águila y tres birdies pero, gracias a su tranquilidad, en el último hoyo Cabrera se sintió ganador.

Consciente de haber realizado su mejor esfuerzo, pero que resultó insuficiente para superar al argentino, Singh valoró la jerarquía del adversario. “Estoy jugando contra un muchacho que es el ganador del Abierto de Estados Unidos y uno no puede esperar de él que cometa demasiados errores”, indicó el fijiano.