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Desde La Plata

Fue un clásico escénico. Con el dramatismo de un resultado cambiante, la rivalidad acentuada, y la incertidumbre sostenida hasta el último segundo. Como una obra de 90 minutos desarrollada en varios actos. A saber:
Primer tiempo. Vibrante, emotivo, con muchas llegadas. En ese contexto, el local se mostró más concentrado del medio para arriba, en cambio Gimnasia apostó a la cautela; y cuando pudo, generó peligro para el arco de Misetich. Pompei y Osorio desequilibraron continuamente por los laterales.
Gimnasia 1-0. El juvenil Madrid peleó una pelota en las cercanías del área rival, alargó para Enría que desbordó por la derecha hasta el fondo, mandó centro atrás pasado donde estaba solo Messera para meter el frentazo. Pudo aumentar cuando Misetich, arrojándose temerariamente, logró neutralizar un disparo de Enría, después de una excelente contra de Noce.
Estudiantes 1-1. Cuando parecía que Gimnasia tenía todo controlado, llegó el empate pincharrata. Quatrocchi volvió a ganar en el área rival para meter un cabezazo que se coló junto al palo izquierdo donde estaban el arquero y Sanguinetti: el arquero se molestó con el zaguero y el balón se les escurrió hasta el fondo del arco.
Segundo tiempo. Ramacciotti hizo ingresar al uruguayo Choy González en lugar de Troglio y Gimnasia ganó en el juego ofensivo, pero no mejoró atrás. Estudiantes siguió igual, buscando el protagonismo y aprovechando todas las ventajas que le otorgaba su clásico rival en cada pelota parada.
Estudiantes 2-1. Por la vía de la jugada con pelota parada llegó el desnivel. Zapata logró desviar un bombazo enviado por Pompei desde fuera del área, después de un corner ejecutado por Osorio desde la derecha, para vencer a Hernando. A partir de allí, el partido estuvo detenido durante seis minutos porque los hinchas de Gimnasia se treparon al alambrado a ejercer una protesta inconsistente.
Estudiantes 3-1. Obligado por el resultado adverso, Gimnasia debió atacar un poco más, y el local se cerró en defensa y lo esperó para jugar al contragolpe. En ese ida y vuelta, Quatrocchi volvió a ganar desde arriba otra vez en el área rival y clavó un mortífero cabezazo que venció a Hernando.
Gimnasia 2-3. Parecía todo definido, porque Gimnasia se quedó con diez por la expulsión de Esteban González, y la única pelota que Sava ganó en el área sirvió para el descuento.
Final. A pura emoción. Gimnasia apretando por el empate, Estudiantes celebrando por anticipado