El primero de los tres pasos ya está dado. Y fue mucho más firme de lo que se esperaba. El seleccionado argentino que está realizando la minigira americana, la llamada –sin pretensión peyorativa– Segunda Selección, por el hecho de estar conformada por jugadores del ámbito local, se prepara para un compromiso que a priori será mucho más duro que el que debió asumir frente a Honduras al cruzarse, mañana a la noche o, en realidad, la madrugada del miércoles, con la nueva selección mexicana que dirige Ricardo Lavolpe.
Por ahora, el nuevo plantel de Marcelo Bielsa consumió bajo un clima apacible, lejos del trabajo, sus primeras horas en la ciudad de Los Angeles, a la que llegó previa etapa, en su viaje desde Tegucigalpa, en San Salvador.
El plantel se instaló la noche del sábado en Los Angeles, en el hotel Marriot Downtown, con la tranquilidad de desarrollar su trabajo de preparación para el choque del martes ante México sin ningún futbolista lesionado. El profesor Luis Bonini confirmó que todos los jugadores, más allá de las dificultades que presentó un campo de juego en condiciones deficientes como el hondureño, están en perfecto estado atlético.
El primer turno de trabajo del seleccionado estaba previsto para esta madrugada, hora de la Argentina: el equipo albiceleste se ha de entrenar en el campo de deportes de la Universidad California de Los Angeles (UCLA).
Argentina, tras superar a Honduras en la apertura de su gira por 3 a 1, en San Pedro Sula, ahora se apresta a cruzarse con el seleccionado mexicano, y lo hará en condiciones de ánimo excelentes pero con cierta dificultad en la conformación de lo que fue la única línea deficitaria en el rendimiento comparativo: el fondo. La línea de tres plantada por Bielsa –con Garcé y Milito de stoppers y Burdisso libre– fue el único sector que presentó fisuras. Acaso por eso, por el desacople, llegaron los apurones y con ellos las infracciones. Por correr de atrás a un rival que se iba solo, Milito recibió una roja (probablemente excesiva) y por bajar a un habilidoso que llegaba al área con pelota dominada Garcé tuvo su segunda amarilla. Además, Nicolás Burdisso cometió el error determinante del gol inicial de los hondureños.
¿Habrá cambios en el fondo, entonces? Probablemente. Se rumoreaba que las expulsiones serían tenidas en cuenta por FIFA y significarían la suspensión por una fecha. De ser así –o no– pasaría Ponzio al fondo, como ya lo hizo en las prácticas, e ingresaría desde el inicio Gonzalo Rodríguez, el juvenil de San Lorenzo. Una verdadera improvisación.